El Grupo Pegaso, que hace un año estuvo a punto de comprar el paquete accionarial mayoritario del Oviedo, aparece ahora vinculado al Racing de Santander. El club cántabro está inmerso en innumerables problemas económicos y afronta una ampliación de capital en la que con una aportación de 3,8 millones de euros se harían con algo más del 60% del capital social de la entidad cántabra, lo que les permitiría abrir las puertas de su gestión.
Alejandro Burillo tiene como hombres de confianza a Miguel Ángel Couchonal y Toño García, que fue la persona más interesada en que el grupo azteca adquiriese el año pasado el Oviedo. Su vinculación con Asturias y el oviedismo de su padre, no fueron suficientes para convencer al resto de socios que finalmente descartaron la operación ante las dudas que se generaron sobre la situación de las acciones de Alberto González, que siguen pignoradas por el Banco Pastor, por un millón de euros.