El Gobierno ha convocado hoy a una reunión al Racing y a Jacobo Montalvo para conocer de primera mano la situación jurídica del club y dar el primer paso para desbloquear un proceso que pone a la entidad al borde del abismo. Será el primer encuentro entre todas las partes. Por un lado, el Racing, con Francisco Pernía y Roberto Bedoya junto a sus asesores de la firma Deloitte. Por otro, el anterior propietario de las acciones, Jacobo Montalvo, que estará acompañado por dos expertos del bufete Cuatrecasas y, por último, el Gobierno de Cantabria. Miguel Cabetas, alto directivo de Ahorro Corporación y que ocupará el cargo de consejero delegado del Grupo Sodercan, ha sido el elegido por el Ejecutivo para ponerse al frente de la operación y estará acompañado por los abogados de la firma Gómez-Acebo y Pombo que participaron en el proceso de venta de las acciones a Alí con el anterior Gobierno. El encuentro está previsto para las once de la mañana.
Cabetas se ha reunido ya en los últimos días con el Racing y con Montalvo, pero lo ha hecho por separado. Ha tratado de conocer todas las posturas y, sobre todo, de reunir toda la información posible para clarificar un difícil entramado de contratos e interpretaciones. El encuentro de hoy es el siguiente paso y de él puede salir el camino definitivo para desbloquear la situación. Tratarán de poner todas las cartas sobre la mesa y, con el escenario completo, tomar una decisión. De hecho, todos son conscientes de que, ahora mismo, el principal enemigo es el tiempo, ya que cada día que pasa sin avances dificulta más encontrar una solución satisfactoria para la supervivencia de la entidad en la máxima categoría.
Preparativos
Anoche mismo, Montalvo ultimaba su postura con sus abogados, que viajaron hasta la capital de Cantabria. Mientras, Bedoya y Pernía seguían intercambiando documentos con los grupos presuntamente implicados en invertir en el Racing. El presidente del club sólo dejó su despacho para participar en el acto de entrega de una medalla de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo a la selección española de fútbol. Una vez concluido, volvió a El Sardinero para seguir avanzando y allí estuvo hasta altas horas de la noche.
La postura del Ejecutivo, al que todos otorgan ya un papel decisivo en el proceso, no está aún definida y dependerá, en buena medida, de lo que hoy se exponga. Cabetas quiere tener un conocimiento profundo de la difícil situación contractual y jurídica del club. Por eso deberán informarle del papel de Montalvo y sus reclamaciones a Alí Syed para recuperar las acciones (siguen a nombre del empresario indio en el registro), de las gestiones iniciadas con nuevos inversores y de la posibilidad real de llevarlas a cabo. Se hablará también de las denuncias de los jugadores, de la posibilidad de solicitar créditos, del proceso de ampliación de capital que está en marcha y de la vinculación y las opciones que el Gobierno anterior se reservó en el proceso de compra para revertir la situación si, como ha ocurrido, Syed no respondía a sus compromisos.
La Concursal, en la mente
Y, como telón de fondo, estará también la posibilidad de acogerse a la Ley Concursal de forma voluntaria. El club baraja esta posibilidad como último recurso, pero ya tiene preparada la documentación por si fuera necesario presentarla. Y es que nadie quiere arriesgarse a un descenso administrativo a la Segunda División B y, menos aún, por no presentar los papeles a tiempo ante el Juzgado de lo Mercantil de la capital cántabra.
De hecho, desde diferentes sectores privados de la sociedad cántabra han intentado contactar ya con el Gobierno para convencerles de que este procedimiento es la única salida posible para el club, pero que debe iniciarse con urgencia. Entienden que el Gobierno es el que tiene capacidad para instar al Racing a que presente la demanda y, una vez hecho esto, encontrar inversores y plantear nuevos planes de viabilidad económica y deportiva. Esa opinión cobra fuerza en los últimos días. Sin embargo, por ahora no han obtenido respuesta por parte del Ejecutivo que preside Ignacio Diego, que quiere conocer en profundidad la situación real antes de tomar una postura y no se ha reunido con ellos por el momento. Esa postura, sea cual sea su dirección definitiva, estará mucho más próxima cuando termine la reunión de hoy. Y es que el tiempo se agota.