El resultado de las pasadas elecciones generales dejó como gran derrotado al partido en el Gobierno durante los últimos ocho años. Sin embargo, y a diferencia de lo que sucede en países como Reino Unido, el traspaso de poderes se prolonga durante un tiempo. En el caso británico sucede de forma inmediata, pero no ocurre lo mismo en España. Esto lleva a situaciones un tanto retorcidas como la que sucederá con la Ley Sinde.
El Gobierno en funciones, aún del PSOE, aprobará este viernes el reglamento de la ley antidescargas española al contar con la capacidad para ello. De esta forma, se abren las puertas para que la norma que pretende acabar con las páginas de enlaces a contenidos con copyrightminimizando la actuación judicial comience su fuego a discreción. El nuevo Gobierno del Partido Popular tendrá que empezar su mandato con una ley que será aprobada por este Gobierno en funciones.
El Partido Popular votó a favor de la ley
Sin embargo, hay que tener muy en cuenta que a diferencia de lo que podría suceder con otras leyes a las que los populares se opusiesen frontalmente, en el caso de la Ley Sinde la situación es distinta. El nuevo partido en el poderdio su apoyo junto a CiU en la aprobación de esta polémica ley y a priori piensa mantenerla tal y como fue elaborada por el Gobierno saliente.
Más allá de legitimidad de aprobar un reglamento de una ley que reabre el debate sobre la libertad de expresión y los derechos en Internet, que esto suceda en este momento es una nueva muestra de la falta de previsión y orden con los que el Gobierno ha actuado en los últimos meses. Su agenda se ha visto marcada por una improvisación impropia de gobernantes serios, especialmente en materia de Internet y propiedad intelectual.
Una vez se consume este último capítulo en la historia de esta controvertida ley falta por ver cómo actuará el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. Parece poco probable que revise a corto plazo una ley con cuyos procedimientos está de acuerdo, pero en su despacho sobrevolará la promesa de la eliminación del canon digital. Como podría suceder de forma inminente en Francia, esta tasa podría pasar a gravar las conexiones ADSL, posibilidad que acabaría por incrementar el precio de las conexiones a Internet con el fin de compensar a los artistas.