El q tiene q parar es Castro, q es el único q le lee y le contesta.

Al final, el otro está vendiendo su mierda

Si alguien dice cosas que no comparto o que creo que no son ciertas, prefiero responder. Si no, al final su discurso puede calar como si fuera verdad, y eso tampoco me parece justo.

No creo q muchos lean las chapas absurdas q sigue metiendo, pero entiendo tu postura.

No cala porque no le lee nadie 😁

Vale, pero empecemos por desmontar la premisa de fondo, porque el hilo conductor de tu planteamiento es cómodo pero falso: convertir el cumplimiento de los cauces en pretexto para no empezar nunca. La ley no es una coartada para congelar conversaciones hasta que caiga del cielo un expediente perfecto; es el marco para ordenar cómo se entra, no para justificar que la puerta permanezca cerrada. Si de verdad se quisiera avanzar, hoy mismo podría emitirse un pronunciamiento técnico preliminar sobre compatibilidades esenciales del planeamiento —no un dictamen definitivo, sino un informe de encaje razonado con condicionantes y salvaguardas—, abrir una mesa con calendario cerrado y, en paralelo, requerir al promotor un resumen ejecutivo con hipótesis y supuestos que permita trabajar. Pedir un proyecto básico con memoria, pliegos y anexos antes de admitir que existe un anteproyecto es, simple y llanamente, invertir el orden de los factores para que el producto sea siempre cero.

Con el “cómo” haces algo parecido: invocas la precisión jurídica como si escoger instrumento fuera una meta y no una decisión que se modela según el alcance acordado. Es obvio que no es indiferente un convenio, una concesión o un derecho de superficie, pero esa elección no se saca de una chistera vacía; se deriva del objetivo urbano y funcional que el Ayuntamiento quiera tutelar. Si el consistorio define objeto, perímetro y estándares exigibles, el encaje del instrumento cae por su propio peso. Si, en cambio, exige el instrumento como condición para empezar a hablar del objeto, lo único que se consigue es cronificar la indefinición. Nadie está diciendo “vía rápida” ni “salto de valla”; lo que se está diciendo es: fije usted criterios de ciudad, publique el método y someta a contraste la propuesta. Repetir que “sin método no” cuando quien debe poner el método es precisamente quien dice no, es una pirueta retórica demasiado transparente.

Tampoco se sostiene esa descalificación elegante del material de trabajo como “dibujos” en tanto no circule una memoria que, por definición, no puede circular hasta que la administración indique qué pretende evaluar. Un anteproyecto serio —aunque te empeñes en trivializarlo— sirve para lo que sirve: cuantificar órdenes de magnitud, anticipar fases, testar supuestos de demanda y, sobre todo, fijar una conversación técnica que hoy no existe porque se prefiere negar el estadio preliminar con el argumento circular de que es preliminar. Si se quiere luz, se pide un documento público de veinte páginas con alcance, CAPEX por capítulos, líneas de ingreso y calendario indicativo, y se reserva lo granular a la mesa técnica. Si no se quiere luz, se exige desde fuera lo que sólo nace dentro.

Con las cifras, vuelves a caer en la confusión interesada entre rigor y perfeccionismo paralizante. Nadie con dos dedos de frente confunde ingresos con resultado operativo ni éste con caja libre. Precisamente por eso, lo honesto es trabajar con escenarios iterativos: un base defendible, un alto prudente y un bajo conservador, con tres o cuatro sensibilidades que cualquier servicio técnico sabe correr en una semana si dispone de los supuestos. No hace falta una auditoría forense del sector para decidir si se pasa a la fase siguiente; hace falta que el Ayuntamiento deje de esconderse detrás de la supuesta ausencia de un Excel perfecto para no tener que pronunciarse. Y ya que hablas de amortizaciones, financiación y reparto de riesgos como si todo fuera un arcano, conviene recordar que el mercado español está lleno de term sheets tipo para equipamientos de este rango: equity comprometido en umbrales razonables, deuda con garantías reales sobre flujos, covenants estándar de servicio de la deuda y, sí, matrices de riesgo en las que la demanda incremental no la cubre Papá Estado. Si se quiere discutir de eso, se discute; si se quiere evitarlo, se exige un “term sheet definitivo” antes de admitir que hay un borrador.

El capítulo del coste de oportunidad es, quizá, donde la caricatura hace más daño. Llevas el concepto a una especie de limbo académico cuando, aquí y ahora, es la variable determinante. Postergar una decisión un año más no es neutro: significa consolidar pérdidas de explotación del activo actual, encarecer el CAPEX por indexación, prolongar incumplimientos normativos en accesibilidad y seguridad, renunciar a ingresos de explotación de usos compatibles y, para rematar, deteriorar la percepción ciudadana de que algo serio vaya a ocurrir alguna vez. Todo eso se puede cuantificar con bandas y, aunque no te guste, acaba sumando más que cualquier diferencial fino de TIR entre alternativas que jamás se ponen en la mesa porque el expediente está siempre “por completar”. El inmovilismo también tiene balance, y está en rojo.

Sobre el papel del Ayuntamiento, tu tesis vuelve a concederle el privilegio de la crítica sin carga. No, no basta con decir que “la ley marca los tiempos” y quedarse a la espera de la perfección legal para empezar. La administración puede —y debe— publicar criterios de entrada (canon mínimo o participación en ingresos, días de uso comunitario, estándares ambientales y acústicos, niveles de servicio), abrir concurrencia si procede y exigir que las propuestas se conformen a ese marco. Si, en cambio, elige el confort del “no procede” ante un anteproyecto porque aún no es proyecto, convierte el control en excusa y la transparencia en decorado. No es un problema de formas del promotor, es un problema de voluntad del controlador.

Por último, la apelación a “comparar con indicadores” que exhibes como si fuera tu patrimonio intelectual se vuelve irrelevante si el paso previo —permitir que exista algo comparable— se boicotea con requisitos imposibles a priori. Por supuesto que hay que medir inversión per cápita, ocupación anual, empleo asociado, rehabilitación, movilidad y satisfacción vecinal. Precisamente por eso conviene pactar ya un tablero de hitos, documentos y métricas de seguimiento y dejarse de letanías sobre lo que debería existir antes de existir. Es decir: marque usted tiempos y papeles con fechas, y obligue a todos a vivir bajo ese reloj. Si algo no cuadra, se corrige o se archiva, pero se decide. Lo demás es una liturgia de prudencia que sólo sirve para consumir año tras año los mismos párrafos con distinta tinta.

En resumen, no es el promotor quien está pidiendo atajos, es el Ayuntamiento quien está exigiendo un plano final antes de aceptar una conversación seria sobre el trazado. Tu discurso, tan pulcro en apariencia, acaba funcionando como un manual de inacción con vocabulario técnico: todo son condiciones previas, ninguna es habilitante, todas posponen la decisión. Y, mientras tanto, el activo se deprecia, el entorno se resigna y la ciudad pierde tracción. Si de verdad crees en el método, empieza por pedir al único que puede ponerlo que lo ponga; si no, admite que lo tuyo no es rigor, es comodidad.

Supongo que sea una respuesta al mediocentro. Le dais bola para que siga poniendo bobadas. Y digo bobadas porque es un tío que debe tener intereses personales en que esto no se haga, y cuando le leía al principio todo eran excusas baratas. Cuando dije en plan coña que si era el del tren de la bruja o alguien de las ferias no lo decía en broma. Tiene algún interés personal y es muy muy muy plasta,

mas de dos semanas desde que se registrara el proyecto en el ayuntamiento

y casi un mes desde que el racing lo hiciera publico.

los socios y accionsitas aun no han recibido el proyecto

esto es lo que pinta el racinguista en el club

Lo es. Yo no leo sus posts de este hilo, y supongo que él tampoco lea el mío, más que nada porque viene a contar su libro, y ya lo ha repetido en verso varias veces. Ignorad el hilo y para adelante. Poco más se puede hacer.

En la Junta de Accionistas en diciembre, me imagino que darán muchos más detalles.

Tranquilidad y buenos alimentos.

Yo pelotazo entiendo que existe cuando la administración actúa de manera totalmente arbitraria, es decir, el político de turno hace un favor a un amiguete mientras se reparten el pastel. ¿Que en lo que yo propongo pudiera existir eso? Desde luego. Siempre que anda la adminsitración de por medio puede ocurrir, ellos son los que parten el bacalao y marcan las reglas. Pero si se hace de manera transparente y limpia, no sé dónde estaría el problema. Solo lo que ingresaría la ciudad por la venta de esos terrenos (previa recalificación) ya ganaría mucho... Más luego lo que se podría hacer en ellos.

¿Mantener el estadio sin hacer nada? Yo no he dicho eso. Lo que sí he comentado es que el Ayuntamiento se encargaría del mantenimiento que le debiera de corresponder. Ahora bien, ¿que el Racing tiene dinero, quiere ampliar el estadio porque 22.000 asientos son pocos y necesita una zona VIP mejor para no incrementar el precio de los abonos/entradas? Perfecto, el Ayuntamiento podría dejar un espacio para que el club, si lo viera necesario, acometiera las obras que creyese oportunas. Es más, me parecería un puntazo que el Ayuntamiento fuera quien financiara las obras para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida.

Roberto ya dejó claro que lo único que le interesaba al Racing era los nuevos asientos, el hospitality, el museo, la zona para eventos... porque el club necesita crecer y buscar nuevos ingresos. Pues de esta manera se le permitiría al club desarrollarse. Ahora bien, es cierto que el espacio limitaría mucho las ampliaciones que se pudieran llevar a cabo en el futuro. Pero no nos engañemos, la solución propuesta por el Racing también y me explico.

Me parece muy bueno el debate que ha puesto encima de la mesa el Racing de querer revitalizar El Sardinero como zona de la ciudad. Pero hay que tener en cuenta que al Racing le quedan unos 60 años de concesión y el anteproyecto propuesto ya muestra las limitaciones del estadio para crecer. Y me estoy refiriendo a los fondos norte y sur.

Lo presentado por el Racing es construir un edificio tras la grada este. Si dentro de otros 30 años los 27.000 espectadores vuelven a resultar escasos o se han descubierto nuevas fórmulas para que los clubes puedas incrementar sus ingresos, y hacia ese lado no puedes expandirte porque has plantado ese edificio, ¿alguien ha previsto un potencial desarrollo para los otros 30 años que le quedarían al Racing en El Sardinero?

PD: Se me está acumulando el trabajo por aquí. Se me ha ido totalmente de las manos xD. No leerás mis mensajes, @coropota, pero yo los tuyos sí, como los del resto de foreros dentro de este tema. Intentaré contestarte lo más pronto posible porque hay algunas cosas que me resultan muy interesantes.

🥱

El proyecto de la mejora del entorno me gusta pero la reforma del estadio me parece escasa. Si vas a mantener el gradedio actual tal y como está me parece una gran cagada.

Si tiras las gradas y haces otras se va el presupuesto hasta límites inasumibles. Además los arquitectos han dicho que las gradas actuales están bastante bien. Otro tema son las cubiertas, asientos, baños...pero las gradas están muy bien construidas, dijeron.

Para el año 88 sí, pero el espacio entre asientos y entre filas es ridículo en el 2025. Tiene mala solución y nos lo vamos a comer sí o también. Una cosa que no se ha comentado del proyecto es la actuación sobre lo ya construido, ¿se arreglarán los desconchones?, se pintarán las zonas comunes?, en definitiva, ¿se hará un arreglo profundo del estadio actual?

Si. Otra cosa es hasta dónde llegan esos arreglos. Pero en la idea está incluido.

Podrían quitar los asientos y ponerlos más espaciosos no? Aunque el aforo fuera menor. Yo, de verdad, no creo que pueda soportar toda la temporada a la poligonera con sus dos hijas en el asiento contiguo al mío.

Ya han dicho que la idea es cambiar asientos, adecentar las actuales gradas,.etc. Que se reduzca el aforo por separar asientos sí que no lo veo.

El objetivo, precisamente, debe ser el contrario, ampliar aforo hasta llegar a 30.000 mínimo.

Los asientos me imagino que los pondrán todos nuevos y plegables.

Las gradas actuales van a seguir igual en el sentido de que no se va a derribar nada, y lo que se va a hacer es construir más gradas nuevas por encima de las tribunas este y oeste, que constituirán un tercer anillo, por así decirlo. Pero cuando el estadio esté reformado en todas sus áreas, va a quedar como si fuese nuevo, como si hubiese sido construido en la actualidad.

Igual se podría reducir un poco en norte y sur para dar más comodidad y compensarlo en las otras, teniendo igualmente tus 27.000, 30.000 o los que consideren finalmente.

Yo creo que el tema del espacio, con asientos plegables se soluciona.

hoy en el pleno extraordinario del ayuntamiento se votarán y aprobarán los presupuestos iniciales del ayuntamiento para el 26

si todavía hay alguien con gallardía en el club hoy se sacará un comunicado rechazando los presupuestos que no permiten al racing y a los racinguistas desarrollarse como debe

ein?

en tribuna oeste se puede comprobar que no

En tribuna este yo no veo ningún problema con el espacio entre asientos.

No es solo una cuestión de distancia de los pies a la nuca del de enfrente, lo cual no se soluciona con asientos plegables porque la huella del escalón va a seguir siendo la misma, si no a los lados. Y para conseguir ese espacio a los lados entre asientos es necesario una reorganización de los mismos y perder aforo. No hay más que ir a un estadio moderno como pueda ser el metropolitano para flipar con la amplitud de asientos, la distancia entre ellos y el espacio para las piernas. Es por cuestiones como está que una remodelación es una remodelación y por muy bonita que te quede es solo eso. Si actúas sobre las gradas más en profundidad es posible todo, pero se te empieza a ir el presupuesto y además han dicho que no seria necesario jugar en otro campo mientras se remodela. Mucho me temo que lo que se puede hacer en el sardinero por 68 (80+ finales) millones cuando la mayor parte va a dedicarse a lo que no es "deportivo" va dar para poco y para que quede algo obsoleto en otros 25 años. Un recinto moderno es otra cosa muy diferente de la que se está hablando aquí lamentablemente.

El gran problema está en las preferencias. De hecho, en norte con la inclinación actual no sé si sería posible poner el sistema "rail seat".  No es únicamente una cuestión de comodidad, es también de seguridad. Porque en caso de necesidad, y tener que evacuar a todos los espectadores, esas preferencias son una trampa.