La empresa Brañañon Green ha pedido hoy ante el Juzgado de Primera Instancia número 2 que se embargue al Racing de Santander , para asegurar así el cobro de los cerca de 200.000 que reclama al club, ya que considera que la "caótica" situación económica de la entidad pone duda su viabilidad de futuro.
En la vista de medidas cautelares que se ha celebrado esta mañana, el letrado de Brañañon Green, empresa que se encargaba de la prestación de servicios relacionados con el césped del campo de fútbol del Sardinero y con los terrenos de juego de las instalaciones de La Albericia, ha considerado que las dificultades económicas que atraviesa el Racing hacen que exista "peligro" de que no pueda hacer frente a sus deudas.
"Cada día aparecen nuevas deudas y obligaciones de pago que no han sido atendidas", ha afirmado el abogado de Brañañon aludiendo a las "declaraciones públicas" que en este sentido han realizado los nuevos dirigentes del Racing .
Para este letrado es "publico y notorio" que la "caótica situación de contabilidad del Racing " puede llevar a la liquidación de un club que, según este abogado, ha diseñado su plan de viabilidad con el "único fin de aguantar hasta final de temporada y que el equipo ascienda a Segunda División", lo que a su juicio no es más que "una especulación".
En cuanto a la deuda de unos 200.000 euros que reclama al Racing , ha explicado que el pago de los servicios, desde que se firmó el contrato en el verano de 2012, ha sido "muy irregular", llegando a una "situación insostenible" para la Brañañon, que "teme que se vean frustradas sus obligaciones de derecho a cobro".
Además ha señalado que cuando la empresa comunicó al club que, debido a los impagos, cesaba la prestación de los servicios para los que había sido contratada, el Racing contestó por escrito que esta decisión era recibida con "disgusto", pero también con "alegría", porque así no se seguiría generando deuda, lo que para el letrado de la parte demandante supone el "reconocimiento de la existencia de una deuda".
Por su parte, el abogado del Racing ha afirmado que el club "no discute que haya una deuda", aunque si la cuantía de ésta, ya que de las facturas por importe de algo más de 188.000 euros que presenta Brañañon, según el club, unos 42.000 euros "no tienen nada que ver con el contrato, porque son por otros servicios y otras prestaciones".
Además, el Racing cree que no tiene porque asumir la indemnización de 8.000 euros que reclama Brañañon por el despido de un trabajador, decidida por sentencia judicial. La parte demandante declara que se comprometió a subrogar dos trabajadores y no tres, mientras que el Racing aduce que fue el Juzgado de lo Social quien determinó que Brañañon debía hacerse cargo de la indemnización.
Aceptando que la situación económica del Racing es "muy complicada", el abogado del club ha matizado que de ahí no se puede extraer la conclusión de que no se vaya a hacer frente a las obligaciones de pago que tiene el club contraídas, ya que para eso "existe un plan de viabilidad".
Finalmente, el juez ha dado un plazo de cinco días al Racing para que presente la contabilidad que ha solicitado la parte demandante, pero que no le había sido requerido formalmente al club.