Cabe recordar que el miércoles el Comité de Disciplina Social y el Comité de Recursos de la Liga de Fútbol Profesional decidió desestimar la apertura de expedientes disciplinarios contra el club cántabro por las supuestas apuestas en el partido contra el Hércules que cerró la pasada campaña y por el presunto intento de amaño al presidente del Girona, Joaquim Boadas, para que reconociera la alineación indebida de los jugadores de su equipo Migue y Luso en el partido que les enfrentó en El Sardinero el 13 de abril.
Ayer, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional no tardó en reaccionar a las decisiones de sus propios comités. «Personalmente he recurrido esas decisiones. Soy muy crítico con mis propios comités», aseveró Tebas en Valencia durante la presentación de un máster de Organización, Gestión y Administración de Entidades y Organizaciones Deportivas en la Universidad Politécnica de la capital levantina.
El primero de los expedientes, el referido al Racing-Hércules, denuncia las presuntas apuestas ilegales en las que estarían implicados jugadores de ambos equipos, que supuestamente intentaron amañar el resultado del partido. «En este caso los comités consideran que no es suficiente la acreditación de dos empresas especializadas en la detección de fraude por medios de las apuestas y dicen que es necesario saber las personas que lo hicieron, pero mi opinión es que esto no es necesario», explicó tajante Tebas. «Los informes de las dos empresas dicen que en un noventa por ciento ese partido estaba amañado y el presidente de la Liga tiene la obligación moral, ética y jurídica de tomar las determinaciones que considere», añadió.
Y el segundo expediente se abrió tras hacerse pública una conversación entre el actual y el anterior presidente del Racing Ángel Lavín y Francisco Pernía con Joaquim Boadas, en la que se pedía al rector del club catalán que reconociese a una alineación indebida de su equipo para que el Racing ganase en los despachos los tres puntos que perdió en el campo. «Sólo con oír la grabación, uno ya se escandaliza», expresó el máximo gestor de la LFP. «Que se quiera decir que esa cinta no está en los supuestos de hechos de los artículos del código disciplinario de la Liga me parece equivocado. Vamos a acudir al Comité Español de Disciplina Deportiva», anunció a continuación.
Tebas duplicó estos dos expedientes denunciando de forma simultánea ambos casos ante la Liga y ante la Federación Española de Fútbol, siendo archivados todos ellos, aunque en el caso federativo se debe a que prefieren esperar a que sea un juzgado quien investigue, previamente, los presuntos actos delictivos denunciados. Cabe recordar que ambos casos siguen su respectivo curso en la justicia ordinaria.
Llegará «hasta el final»
El presidente de la LFP destacó que «la Liga ha tomado una decisión muy clara ante esta lacra muy minoritaria» y anunció que han creado un departamento «especial y exclusivo» para la investigación y prevención de estas cuestiones con la intención de llegar «al final» de estos asuntos. «Los delincuentes acabarán donde tienen que acabar», auguró Tebas, quien pidió tiempo para que se lleven adelante las investigaciones, tanto de estos casos que afectan al Racing como de otros, en referencia al posible amaño de un partido entre el Levante y el Deportivo de la Coruña, después de que el centrocampista José Javier Barkero acusara a cuatro compañeros de equipo de haber tenido un comportamiento «poco profesional».
«Las investigaciones llevan un tiempo. De la verdad real a la verdad jurídica está el paso de las pruebas para poder condenar a los implicados. No van a quedar en agua de borrajas», reiteró. Al respecto recordó que las detenciones de jugadores que se han producido este verano en la República Checa y en Australia corresponden a hechos que ocurrieron hace dos temporadas y que los jugadores condenados en Italia lo han sido por partidos de hace cinco campañas.
Los gestores del Racing no quisieron responder ayer a las palabras de Tebas y se limitaron a reiterar lo dicho un día antes a través de un comunicado, en el que acusaron al presidente de la Liga de «persecución interesada».