No se lo que habremos hecho para merecer esto, de verdad, pero está claro, que la cruda realidad es muy cruel para una afición racinguista que ya ni se acuerda de la última victoria, que ya ni se acuerda del último día que salio con una sonrisa en la boca, de un campo donde jugase su amado Racing. Y sin duda que lo peor no es esto, pues si hubiese un mínimo atisbo de mejora para el futuro, seguro que acabaríamos sobre poniéndonos, pero los ladrones y corruptos que manejan el club, con el consentimiento de la Justicia y el Gobierno de Cantabria, hace que no haya ninguna esperanza de futuro.
Por ir por partes, y empezar por lo que fue el partido de ayer en el Arcángel de Córdoba, os daré a continuación mi visión del partido, correspondiente a la segunda jornada de la Liga Adelante.
El Racing comenzó como muchos temíamos, trabado, sin ideas y a merced de un Córdoba que sin prisa pero sin pausa, se hacia el dueño y señor del partido. Con la simple posesión y alguna internada por la banda izquierda racinguista, donde el debutante Ruymán se vio superado en múltiples ocasiones, el Córdoba se conseguía adelantar en el marcador, en un tremendo error de la defensa Cántabra, que estuvo totalmente descolocada, y facilitó que el balón llegase a Lopez Silva, para que definiera con gran calidad de vaselina.
Hasta ese momento el Córdoba fue muy superior al Racing, que lo único positivo que pudimos sacar de este encuentro, es que sí que a raíz del gol Andaluz, saco algo de orgullo para irse hacia delante, casi siempre conducidas las jugadas por un gran Gai Assulin, que de largo demuestra ser el hombre de más calidad que ha llegado este verano al conjunto racinguista. También Jairo demostró que tiene calidad de sobra para ser titular en este equipo, ya que con ellos dos, fue con lo que intentó el Racing antes del descanso igualar el encuentro, sin ningún éxito, también con una gran cuota de responsabilidad en el portero local, Alberto, que respondió brillantemente, a los remates de Longás con 0 - 0 y al cabezazo de un mediocre Saizar, que sacó a corner.
Con la reacción al gol cordobés, parecía que el Racing podría ofrecer algo más, sobre todo en la segunda parte, donde debía salir a empatar el encuentro. Pero en lugar de eso, en la segunda parte se confirmo la pesadilla, que seguramente nos acompañará a lo largo de esta temporada, salvo milagro.
El Córdoba siguió a lo suyo, moviendo la pelota con paciencia, y con ello manteniendo al Racing lejos de su portería, ya que lejos de salir valiente y a por el partido, el Racing salto a esta segunda mitad con una especie de conformismo, inexplicable.
Fabri fue un lastre más para el equipo, tardando un mundo en mover el banquillo, y volviendo a insultar la inteligencia del racinguismo, manteniendo durante todo el encuentro, y por segunda vez consecutiva, al jugado más mediocre y que menos aporta al equipo, que hemos visto en muchísimos años como es Saizar. Si en la pasada jornada escribía que me gustó el carácter del Gallego y su lectura del encuentro, hoy debo de escribir todo lo contrario, pues sus cambios fueron tardíos e inútiles, además de sus lamentables declaraciones propias de un entrenador perdedor, que juega al empate a cero.
De la segunda parte, poco más que contar, error en la salida de un corner de Mario, que no midió bien para despejar el esférico y remate a gol, de su propio compañero Ruymán, que si bien ha sido uno de los grandes señalado de este partido, tanto por el gol en propia puerta, como por su mala actuación, yo sinceramente creo que hay que darle una oportunidad, y que puede ser un lateral decente para este equipo, aunque esto el tiempo lo dirá. A parte de esto, no hay mucho más que contar, pues el Racing no dio nada, y el Córdoba se limito a esperar el pitido final para celebrar la victoria.
La ruina a la que nos han conducido Francisco Pernia, sus adláteres y los políticos con muy poca vergüenza de PSOE, PP y PRC, parece no tener fin, e incluso si le hubiese, que fuera con una desaparición del club, pues ya es tema de conversación en toda Cantabria, que estos fichajes dantescos y de un nivel de tercera división, a bajo coste, han sido con el objetivo de tener mas millones de euros a repartir entre todos los asesinos de este club centenario. Visto lo visto, y viendo como actúa la Justicia Española, que protege y ampara a los ladrones de grandes sumas de dinero, y castiga a los pequeños rateros, nada nos pudiese extrañar si esto ocurre.
Ahora mismo, deportivamente este equipo no tiene nada a lo que agarrarse, más allá de sus canteranos y Gai Assulin, pues todo lo demás es auténtica morralla deportiva, y para colmo, ha llegado un entrenador sin ningún tipo de cordura, además de desagradable en el trato con la prensa y que no ha aportado ninguna claridad al equipo. Todavía es pronto para sentenciar a Fabri, pero si este domingo no consigue ilusionar ni lo más mínimo, inculcando intensidad y orden táctico a este equipo, creo que será hora de empezar a señalarle también, pues tampoco olvidamos, como y de la mano de quien a llegado a este club, que está siendo descuartizado por los corruptos ya mencionados anteriormente.
Sigo en la idea de que en esta Liga Adelante, con 4 jugadores que marquen un poco las diferencias, y siendo un equipo de fútbol, no lo que es ahora mismo este Racing de individualidades mediocres, se puede aspirar a todo, pues aún quedan nada más y nada menos, que 40 partidos por disputar con sus correspondientes 120 puntos. El problema, evidentemente, es que aquí no hay nadie que sepa de fútbol, ni que tenga un mínimo de inteligencia para en esta última semana de mercado, traer a esos 4 jugadores que nos den algo diferente, y lo que es peor, parece que otro año más, no tendremos un entrenador que haga equipo, y que haga ir de la mano a equipo y afición, sino que es más bien, un paranoico que sólo quiere entrenar a puerta cerrada para que no se vean sus majaraderías.
No alcanzo a entender, ni creo que haya una explicación lógica, de que hemos hecho para merecer toda esta mierda, pero no nos queda más remedio que seguir luchando.
La afición racinguista, al más puro estilo Manolo Preciado, no se da por vencida ante los duros golpes que nos esta dando el destino, ayudado de gentuza de la peor clase, tanto política, judicial, como ratera que ahora se hacen llamar consejeros del club.
No debemos abandonar ahora a nuestro escudo, debemos de seguir con el, con la mayor fuerza posible, por que si no sale el sol mañana, lo sacaremos a ostias.