Lautaro Acosta está ya en Santander donde, tras pasar reconocimiento médico en la clínica Mompía a primera hora de hoy, se convertirá en jugador del Racing. «Estoy muy contento de estar acá, estoy muy ilusionado y me encuentro muy bien físicamente», dijo a la carrera en el Aeropuerto de Parayas ante las preguntas de los periodistas en la terminal. Acosta se excusó con un «no puedo hablar más» y emplazó a los medios al acto oficial de presentación que tendrá lugar, previsiblemente, por la tarde. El delantero, que llegó en un vuelo procedente de Madrid a las 18.45 horas, viajó acompañado por su padre y por uno de sus agentes. Juanjo González, responsable del área técnica verdiblanca, fue el encargado de recibirle y de ponerle al día de su agenda de hoy.
Acosta y sus acompañantes llegaron con 'exceso' de equipaje. Tres grandes maletas y otras tantas más pequeñas, además de una bolsa de mano que facturaron en Barajas. El argentino aterrizó procedente de la capital de España y no de Sevilla tras firmar una ampliación de su contrato con el conjunto andaluz. Y es que Del Nido confía en que su futbolista se revalorice este año en el Racing y pueda ser útil en el futuro en la plantilla andaluza, bien como jugador o bien a través de un traspaso que permita recuperar lo invertido por él en su día. Con tanta maleta, fue necesario añadir un taxi al vehículo enviado por el Racing para recoger al futbolista.
Acosta posó para los fotógrafos con el pulgar levantado, pero no quiso extenderse en sus declaraciones. Apenas tres frases para mostrar que está «ilusionado». Además, dijo encontrarse «muy bien» cuando le preguntaron por su estado físico. Y es que esta etapa es una oportunidad para relanzar una carrera estancada desde hace tres años a causa de una aparatosa lesión de tobillo que acabó por convertirse en una obsesión. No en vano, Acosta ha reconocido en Sevilla que llegó a tener pesadillas al escuchar la palabra 'tobillo'.
Por eso el Racing espera el resultado de la revisión médica que se le realizará hoy para poner hora al acto de presentación oficial. Si todo transcurre con normalidad, el jugador entrenará junto al resto de sus compañeros tras la cita con los médicos, conocerá personalmente a Cúper (con quien ya ha hablado por teléfono en los últimos días) y responderá a las preguntas de los medios por la tarde. Será su estreno en El Sardinero como jugador del Racing y se convertirá, de este modo, en el primer fichaje de esta temporada.
El coste de la cesión
Lautaro, de 23 años, llega al Racing cedido por una temporada y sin opción de compra. La operación le costará al equipo cántabro medio millón de euros (con ese dinero se pagará al Sevilla una parte de la ficha del jugador). Así, aún quedará un millón y medio en la caja para la adquisición de nuevos jugadores según el presupuesto aceptado por los administradores judiciales. El plan inicial, en este sentido, era traer cuatro futbolistas (dos delanteros, un central y un medio centro, en ese orden), sin descartar incorporaciones de última hora aprovechando los descartes de los equipos grandes o el aumento del dinero para gastar por la vía de la salida de futbolistas de la actual plantilla.
El nuevo fichaje racinguista ocupará el puesto de segundo delantero en el esquema de Cúper, que quiere un punta nato, de área, y otro que se mueva más entre líneas y con velocidad. Con su compatriota cubre ya ese segundo papel, si bien el argentino le ofrece la posibilidad de jugar en banda como extremo.