La plantilla del Racing regresó ayer a los entrenamientos tras la gran decepción cosechada el domingo ante el Guadalajara. El empate a cero dejó al equipo virtualmente descendido y esto se reflejó ayer en los rostros de los futbolistas.
Con puntualidad inglesa, a las 10.30 horas, los jugadores, uno por uno, fueron saltando al césped de La Albericia con la mirada perdida. Nada más comenzar la sesión, Alejandro Menéndez reunió a todos sus pupilos en el círculo del centro del campo para analizar la situación tras el partido, aunque a diferencia de otras ocasiones esta duró más de lo habitual. Después, los titulares trabajaron a menor ritmo y enseguida se retiraron al gimnasio. Los suplentes y no convocados estuvieron más tiempo jugando un partidillo.
La desolación y el desánimo fue el denominador común en los integrantes de la plantilla. Además, ayer, a diferencia de otros lunes, muy pocos aficionados acudieron a presenciar el entrenamiento a La Albericia. Cuando la plantilla pisó el césped, sólo cinco personas contemplaban sus evoluciones. Tras la sesión, el capitán del equipo, Mario, explicó el estado en el que se encuentra la plantilla.
En vela
«Yo no he conseguido pegar ojo en toda la noche, se me hizo muy duro. Sabíamos que el de el domingo era un partido fundamental y fallamos. A partir de ahora debemos pensar en el domingo, hay que ganar a la Ponferradina como sea, no queda otra», explicó. Y es que los jugadores quieren creer, aunque parezca imposible, que el milagro se puede producir. «Sabemos que es dificilísimo, que los de del Guadalajara eran tres puntos fundamentales, pero si ganamos el domingo y el Mirandés no lo hace, que juega fuera frente al Córdoba fuera de casa, nos la jugaríamos en el último encuentro. Por eso, debemos pensar sólo en el partido de León. Cuando acabemos, ya tendremos tiempo de mirar los otros resultados», añadió.
En opinión del cancerbero verdiblanco, la explicación al empate es que «tuvimos un exceso de ganas, aunque de haber marcado una de las tres ocasiones claras de las que dispusimos, estaríamos hablando de otra cosa».