Acude a su citaconduciendo su espectacular Porsche rojo. Al bajarse, su rostro denotala felicidad de quién ha visto la luz tras ocho meses en un oscurotúnel. Impecable, como un pincel, vistiendo a la última moda, sepresenta con buen color de piel. Su lesión le ha impedido jugar alfútbol, pero no por eso ha dejado de ser coqueto. De negro, de arriba aabajo menos la americana gris, y con fular al cuello, Óscar Serrano(Blanes 1981), vuelve a sentirse futbolista. Regresa y con hambre. Porsupuesto, de jamón «Serrano», pero de «pata negra», como su zurda.
-¿Cómo se encuentra? ¿Ya ha bajado de la nube?
-Estoy en ello. Eldomingo, incluso ayer, han sido dos días de locos después del gol, dela victoria, de siete meses y medio sin pisar el terreno de juego...
-Lo suyo ha sido, como se suele decir, llegar y besar el santo...
-Pues sí. Cuandosalí, nunca imaginé que iba a tener esa ocasión de gol. La jugada entreIván y yo salió perfecta. Por un lado, me ha venido bien a míanímicamente y, por otro, le ha servido al equipo para conseguir lostres primeros puntos fuera de casa.
-Sea sincero. Tal y como marchaba el partido, ¿esperaba jugar el domingo?
-Cuando me dijo elmíster, nada más comenzar la segunda mitad, que calentara, sí teníaesperanzas. Luego, cuando pasaron los minutos e hizo los dos primeroscambios, ya vi que no iba a salir. Al final salté, como se suele decir,para perder tiempo y tuve la fortuna de encontrarme con el gol.
-Por la vistosidad, igual no, pero la jugada ¿se la puede llamar 'delicatessen'?
-No lo sé. Yo voy aapretar al lateral. Él gira hacia dentro y hace un control largo.Entonces, aparece Iván (Bolado). No dudé en tirar hacia delante porquesabía que les íbamos a coger la ventaja. Fue gracioso porque le tuveque gritar ochenta veces «Iván, Iván, Iván....», para que me pasara lapelota y, mira tú, mejor imposible.
-¿Le gustan los dulces?
-Sí, por qué.
-Selo pregunto porque Jesús Merino, ayer, en éstas mismas páginas escribióque usted es como El Almendro, que vuelve a casa por Navidad...
-(Risas). Ese anuncio seguro que me va a traer muy buenos recuerdos a partir de ahora.
-Aunque supongo que le agrade más el sabor salado, ¿no?
-Sí, porque yo soymás de jamón serrano, pero jamón de pata negra, ¡eh! (risas). Nada derecebo, ni de bellota, ni de jabugo.... Sólo pata negra.
-Entonces, ¿su gol le sirvió para reconciliarse con su zurda lesionada?
-Pues, sí. Pero, lo del domingo a lo que más me ayudó fue a coger confianza en el aspecto anímico.
-Se ha aliado, de nuevo, a la fortuna ¿Ya le ha escrito la carta a los Reyes Magos?
-Me parece que yano puedo pedirles más. A mí ya me han venido a visitar. En la carta lespedía reaparecer antes de que finalizase el año. Nunca imaginé que meiban a traer lo que me sucedió el domingo.
-Se notó que no lo esperaba, porque fue marcar y volverse loco. No sabía ni cómo celebrarlo...
-Mira que llevabadías diciéndome Toño: «Si marcas haz esto, si marcas haz lo otro...» Mimadre también me sugería cosas, pero lo que yo pensaba era que primerotenía que jugar, que bastante difícil parecía, y luego ya vería...Tenía en mente muchas celebraciones y, al final, no me salió ningunabien.
-La fiesta la dejaron para el vestuario, ¿creo que hasta voló?
-Sí, por los aires(ríe). Me cogió Pedro (Munitis) con tres o cuatro más y me mantearon.Fui el último en entrar al vestuario. Todos me estaban esperando. Medio un bajón enorme, pero de felicidad.
-¿Se emocionó? Alguna lagrimita se le caería, ¿no?
-En abril salí llorando del campo y, esta vez, entré llorando al vestuario, pero de felicidad. Lo tengo que reconocer.
-Todos sus compañeros coinciden en que si alguien tenía que marcar de esa manera y en ese minuto era usted...
-Aparte de mifamilia y mis seres queridos, han sido mis compañeros los que más mehan apoyado. Gracias a ellos se me ha hecho todo mucho más llevadero.
-Algunos ya piensan en que su regreso es el mejor fichaje en el mercado invernal. ¿Demasiada responsabilidad?
-Desde que melesioné, sólo tengo en la cabeza el recuperarme lo antes posible yayudar al equipo. Ganas y trabajo no me han faltado. He estadotrabajando, casi, 24 horas al día para ello.
-¿Para que le han servido estos ocho meses?
-Cuando te pasa algo de esto te das cuenta de los que realmente están ahí: los amigos.
-¿Habrá tenido días malos?
-Sí. A veces, se meha hecho muy cuesta arriba. Durante este tiempo, hubo días en los queparecía que no avanzaba, que no iba a volver a sentirme futbolista,días con el ánimo por los suelos... No sé explicarlo, para saber lo quese siente hay que pasar por ello.
-¿Y en qué ha pensado?
-En que hasta que no te pasan cosas como éstas no valoras lo bien que estás, cuando estás bien. Parece un trabalenguas.
-¿Cómo ha matado el tiempo libre?
-No te creas que hetenido mucho. He vivido para la rodilla exclusivamente. Comía y dormíay el resto del tiempo lo dedicaba a la recuperación. He estado enBarcelona tres meses. Hasta me tuve que alquilar un piso porque sólotenía libre un día a la semana, o el sábado o el domingo. Era muchadistancia para ir desde Blanes (Gerona). Entraba a las diez de lamañana y salía a las dos de la tarde. Después, por la tarde, iba decuatro a ocho. Cuando vine a Santander no me daba tiempo a nada. Ir al'fisio', entrenar, gimnasio, comer... Y por la tarde iba a la Mutua, ala piscina , al fisioterapeuta otra vez... Ahora empezaré a vivir.
-¿Quiénes han sido sus 'muletas' durante este tiempo?
-Sobre todo, mi novia, que se ha comida las guardias conmigo en la Clínica de Barcelona.
-Regresando al partido. Durante el poco tiempo que estuvo sobre el césped, ¿pensó en su rodilla?
-Apenas me diotiempo. Además, no tuve molestias y no me acordé. Igual en otrosencuentros puede que tenga algo de miedo a lesionarme, pero el domingono lo tuve.
-Comienza su temporada y, lo peor, sin haber realizado el trabajo de pretemporada, ¿Un obstáculo más?
-Siempre que no lahaces, se acusa. Pero en mi caso, soy un futbolista fuerte. Estoy bienfísicamente y, seguro, que si le hubiera pasado a otro le hubieraafectado más. Al menos, eso espero.
-¿Volverá el 'cohete' Serrano?
-Eso espero -afirma con mirada de complicidad-. Para ello estoy trabajando y dejándome la piel.
-Cambiando de tema. La victoria de ayer hacía falta, ¿no?
-Sí, sobre todo,porque fuera de casa no lo estábamos haciendo bien. El equipo estabaencajando muchos goles y eso no era muy normal. Algunos equipos, conmuy poco, nos han metido muchos goles.
-¿Eres consciente de que con tu tanto puede que hayas permitido a Portugal comer el turrón en Santander?
-Yo no pienso eneso. De ese tema, prefiero mantenerme al margen. Los futbolistastenemos que ir a lo nuestro. Ahora, sólo pienso en el Hércules.
-Si no le ha dado las gracias, al menos, le habrá felicitado...
-Sí, por supuesto.Me felicitó y me dio un abrazo. El entrenador se está portando muy bienconmigo. El presidente también lo hizo cuando íbamos en el autobúshacia el aeropuerto de Mallorca.
-¿Cómo ha llevado lo de ver los toros desde la barrera?
-Me he comido todas las uñas de las manos. Lo paso muy mal en la grada y, también, cuando lo veo a través de la televisión.
-Sí, pero en algunos encuentros, léase ante el Real Madrid, se habrá alegrado de no poder estar...
-(Se lo piensa). Bueno, yo prefiero jugar aunque perdamos o nos metan goleadas.
-Desde la distancia, ¿cree que un equipo modesto como el Racing puede jugar al fútbol del 'toque-toque'?
-Cadauno debe saber cuáles son sus armas. Este año se está intentando jugaral fútbol aquí, en El Sardinero. Luego fuera, no ha funcionado yestamos a tiempo de rectificar. Ante el Mallorca ya dimos una imagendistinta.
-La banda izquierda parece maldita. Su lesión, la de Arana, Adrián no termina de cuajar...
-Ahora mismo, enesa posición puede jugar cualquiera porque, prácticamente, hay dosfutbolistas por puesto. Yo lo que quiero es estar bien y, luego, que elmíster tenga una opción más y se rompa la cabeza para decidir.
-Por último, ¿la plantilla de esta temporada es mucho mejor a la de la campaña anterior?
-Se han hechobuenas incorporaciones. Quizás sí, no sé... No lo puedo decir conexactitud. Es una pregunta difícil. Lo mejor va a ser que me lopreguntes en el mes de mayo cuando ya haya finalizado la temporada.