La estrategia es la de seguir esperando porque están convencidos de que, con el paso de los días, van a presentarse buenas opciones para contratar futbolistas por poco dinero. Y no futbolistas de segunda línea o procedentes de categorías inferiores. Esa es la estrategia del Racing para la contratación de su pivote. Se siguen rastreando nombres, pero con la orden de no cerrar nada por ahora. De hecho, en las oficinas de El Sardinero guardan con sigilo el nombre de un jugador que milita en el extranjero y que, de salir bien, sería una opción muy apetecible para el equipo. Pero nadie quiere decir nada para no poner en riesgo la operación o ante la posibilidad de que finalmente no sea posible.
El Racing sabe lo que es pagar la ficha de jugadores propios cedidos en otros equipos. Ísmodes es un buen ejemplo de ello. Y es que a los clubes les interesa, sobre todo, que sus futbolistas jueguen una vez que no han podido 'colocarlos' a cambio de una suma de dinero. Un jugador sin convocatorias no es rentable y hasta puede ser un problema en el vestuario. A esa máxima se aferra el Racing para tener opciones de traer a un pivote consistente con apenas 300.000 euros ( y si puede ahorrarlos, mejor aún). Porque el club cántabro asegura minutos con una plantilla tan corta. Por eso, salvo que esta estrategia no fructifique, están descartadas algunas opciones de jugadores de Segunda o de promesas de los filiales de los equipos grandes. Con Colsa lesionado y sólo Diop y Bedia en el centro, se necesita alguien que ofrezca ciertas garantías.
cual sera esa opcion...