«Soy cántabro, he sido jugador, entrenador y socio del Racing, pero ante todo, soy un profesional del fútbol»

Satisfecho, con los deberes hechos y asentado en un Sporting empeñado en reverdecer viejos laureles. Así afronta Manolo Preciado, técnico del conjunto asturiano, el partido que su equipo jugará el próximo domingo contra 'su' Racing. La delicada situación del equipo cántabro, necesitado de una victoria que le confirme en Primera, ha hecho que surjan muchas sospechas en torno a este duelo de viejos conocidos. Pero preciado no quiere ni oír hablar de pactos.

-¿Cómo afronta la última jornada de Liga con la salvación conseguida, es decir, con los deberes hechos?

-Muy bien, sobre todo después haber atravesado durante el último mes y medio una racha mala. tuvimos la oportunidad el otro día de conseguir el objetivo, que no era otro que la permanencia, y estamos encantados y ahora a terminar en El Sardinero el último partido y después será el momento de hacer un balance de la temporada. Fundamentalmente hemos conseguido el objetivo de la permanencia, que era de lo que se trataba.

-¿Cuál ha sido la clave del éxito del Sporting durante la temporada que ahora termina?

-Creo que fundamentalmente el gran grupo que tenemos. Quizá seamos un equipo con menos presupuesto que otros, quizá seamos un equipo del que difícilmente se puedan reconocer a los futbolistas a nivel individual por una u otras cosas, pero sí que destaca el grupo. Es un equipo compacto y sólido que trabaja al límite de sus posibilidades. A partir de ahí, en el aspecto deportivo además tuvimos un buen inicio de temporada. Hicimos veinte puntos en las doce primeras jornadas, y eso nos ha llevado a estar en una situación, si no tranquila, sí mucho más estable que la temporada pasada.

-¿Le han salido las cosas al Sporting tal y como usted esperaba?

-Sí. Ha respondido un poco todo al guión. Somos un equipo con un único objetivo: la permanencia. El año pasado sufrimos muchísimo después de un inicio malísimo y durante toda la temporada arrastramos el lastre de que defensivamente fuimos un equipo muy poco compacto. Pero este año, hemos mejorado mucho en este sentido. Los números de goles encajados son sensiblemente inferiores a los de la temporada pasada y a partir de ahí el equipo ha ido creciendo. Es cierto que en la faceta atacante, en la que el año pasado éramos más peligrosos, este año hemos estado más parados, pero, resumiendo, creo que el equipo ha dado la medida de sus posibilidades en casi todo momento.

-Y el Racing qué. ¿Qué le está pareciendo el equipo santanderino?

-La verdad es que ha tenido un tramo final de la temporada también duro, similar al que hemos podido tener nosotros o el Málaga y algún otro equipo. Además, hemos visto como los equipos que estaban abajo, que todo el mundo los daba por descendidos hace ya mucho tiempo, jamás se han rendido, y tanto Valladolid, como Tenerife y Xerez están haciendo un tramo final de la temporada fenomenal. Llevaban muy pocos puntos, pero en estos últimos partidos han sumado muchísimos y eso ha hecho que las distancias se recorten, hasta tal punto que ahora vemos a cuatro equipos con treinta y seis y el colista, que es el Xerez, todavía no ha descendido. El año del Racing ha tenido alguna irregularidad, como hemos podido tener nosotros o también otros equipos.

-¿Le ha sorprendido que el Racing haya llegado tan apurado al final de la temporada?

-Me ha sorprendido, al igual que el caso nuestro o el del Málaga. Creo que quizá vimos todos que la categoría la habíamos mantenido hace ya tiempo y no ha sido así, porque al final siempre hacen falta los cuarenta puntos más o menos y hasta que no los consigues no te puedes relajar ni un momento. Si viene una racha mala de partidos sin puntuar o de derrotas continuadas y eso hace que te acerques al precipicio. Dicho esto, creo que todos los equipos como el Racing o el Sporting, todos los que estamos del diez o el doce hacia abajo, jugamos una misma liga y se está viendo que del Osasuna o del Espanyol al Xerez la diferencia es mínima. Son seis, siete u ocho puntos y un par de partidos malos hacen que estés tres o cuatro puntos más arriba o estés descendido. Y eso es lo que ha pasado con la Liga.

-Al final, ¿cree que el Racing bajará o que se mantendrá?

-Todo apunta a que lo más normal es que tanto Valladolid como Málaga tienen partidos dificilísimos. Al llegar al final de la Liga sin saber quién es el campeón, enfrentarse a Barcelona y Madrid no lo querría nadie. Y el Xerez tiene una salida a Pamplona que no va a ser fácil, el Tenerife va a Valencia... la teoría dice que el que juega en casa lo tiene mejor que los demás, aunque esa es la teoría y hay que jugar los partidos y ganarlos.

-En Cantabria se está hablando del 'pacto de Llanes'. ¿Cómo ve usted todas estas cosas?

-A mi ni me va ni me viene lo que se hable de un 'pacto de Llanes', de Somorrostro o de donde sea. Llevo cuatro años en Asturias y todavía no fue ninguna vez a Llanes... eso es algo mucho más del entorno que de la propia realidad del fútbol. Yo comentaba el otro día que nos decían algo parecido con la visita del Atlético de Madrid, que iba a ganar el Sporting sí o sí, que no se qué, que no se cuánto... y mira, empatamos a uno y gracias. Yo no he visto tirar a nadie contra su portería, aunque lo que sí tengo claro es que el Racing tiene grandes ventajas. Primero, que juega en su casa y tiene que aprovechar ese ambiente. Y, segundo, que juega contra un equipo que ya ha hecho lo que tenía que hacer para salvarse. Esos son condicionantes importantes en un partido, pero no decisivos. Siempre el equipo que se la juega tiene un noventa y tantos por ciento de posibilidades de conseguir algo, y pasa así casi siempre, pero hay veces que no es así y hay que jugar y disputar el partido.

-¿Le molesta que hayan surgido sospechas respecto a la actitud de su equipo en este partido contra el Racing?

-No quiero entrar a este trapo y es que es lo mismo de siempre. Cuando hay un partido en el que hay un equipo que se juega algo y otro no surge lo mismo. Si no fuera de esto se hablaría, como seguramente se hablará a lo largo de la semana, de que el Sporting está primado hasta las cejas por los cinco equipos que se juegan el descenso. Son sólo dichos, dimes y diretes. Cuando alguien venga con un papel o con una grabación o con algo, que lo ponga encima de la mesa. Hablar es gratuito y a mi todo esto ni me va ni me viene.

-A usted y a los suyos les habría facilitado mucho las cosas jugar contra el Racing, por ejemplo, en febrero.

-El calendario no lo hacemos los profesionales. Lo hacen unos señores que están en la Federación o en la Liga y hay que jugar dos veces contra cada equipo y esto no lo cambia nadie. El año pasado nosotros nos vimos envueltos en una situación muy complicada porque la Liga se resolvió a falta de tres jornadas y un equipo al que todo el mundo le daba por enterrado, que es el Osasuna, hizo contra Sevilla, Barcelona y Real Madrid, siete puntos y se salvó. ¿Quién iba a apostar por eso? Nadie. Pues eso son las situaciones y los calendarios. Este año por ejemplo ocurre todo lo contrario. El Málaga y el Valladolid tienen la desgracia para ellos de que juegan contra los dos mejores equipos que, además, se están jugando la vida. Las situaciones vienen como vienen y le vienen a cada cual como le vienen. Los puntos hay que hacerlos en todas las jornadas y no en una sólo. Nosotros, para sumar nuestros puntos ha habido que ir partido a partido... no se puede pensar que un partido es el que condena o salva a un equipo. Es una temporada larga y hay que trabajarla desde septiembre hasta el final.

-¿Se siente usted presionado por todo lo que rodea a este partido contra el Racing?

-En absoluto. Lo que todo el mundo sabe es que yo soy cántabro, que he sido jugador y entrenador del Racing, que he sido socio del Racing, que soy accionista y que soy de Santander y voy a vivir ahí toda mi vida o lo más que pueda, pero por encima de todo eso soy un profesional del fútbol y ahora mismo soy en entrenador del Sporting.

-¿Cómo está el ambiente en Gijón y en su equipo?

-Estamos muy contentos, porque para un equipo como el nuestro tiene mucho mérito alcanzar la permanencia. Aquí la situación hace tres o cuatro años era muy complicada, estábamos en Segunda, inmersos en una durísima ley concursal, con el equipo casi en bancarrota... pero, afortunadamente, ahora vivimos todo lo contrario. Somos un equipo que en lo económico se ha salvado prácticamente en un plumazo con estas dos temporadas en Primera y que en lo deportivo está poco a poco creciendo, dando pasos firmes y seguros. Todo el entorno sabe lo que cuesta, la lucha y el sacrificio que nos cuesta a todos, y la afición está con el equipo a muerte. En todos los años que llevo como profesional nunca había visto nada ni parecido. Viajas y van contigo 4.000 ó 5.000 personas... es una locura. Y nos estamos aprovechando de esa marea, de ese sentimiento. La comunión entre todo el mundo es fenomenal.

-Llegadas estas alturas de la temporada siempre salen a relucir los famosos maletines. ¿Existen o son un mito? ¿Qué cree?

-Las primas por ganar no sólo han existido, sino que existirán.

-¿Y usted cómo lo ve?

-Ni me parece correcto, ni me parece algo anormal. Tal y como está el mercado montado, los poderosos, si tienen medios, lo intentan todo. Creo que lo que sea premiar por ganar no es que esté bien o mal, está y ya está. Otra cosa es lo contrario. Ofrecer algo por dejarse perder. ¿Primar por ganar? Yo la verdad es que no he tenido mucha suerte en este sentido, porque por eso no he recibido un duro en toda mi vida. Pero claro que sé que existen... como lo sabe todo el mundo.

-¿Qué le ha parecido la Liga?

-Muy partida. Cuando uno mira la clasificación y ve que el Barcelona o el Madrid le han sacado al tercero, el Valencia, veinte puntos y que éste, con sus puntos, podría haber sido en un año normal el campeón, habla de dos equipos súper poderosos. Luego hay un abanico de cinco o seis equipos que marcan ese segundo bloque. Tienen presupuestos elevados, con muy buenas plantillas, pero que están un escalón por debajo de Madrid y Barça. Y luego estamos el gran pelotón, los que hemos nacido para sufrir y que cada vez que conseguimos el objetivo de estar en el mes de julio en el sorteo de la Primera División nos damos por satisfechos. Son tres grupos muy diferenciados. Yo la Liga la he visto bien... se critica mucho diciendo que si las diferencias hacen que la Liga sea peor. Creo que es una buenísima liga, con buenísimos equipos y con grandes jugadores.

-Esto hace que el equipo que alcance sus objetivos tenga un gran mérito.

-De la leche. Estar en una Liga que mucha gente dice que es la mejor del mundo, en la que hay veinte equipos y tener el privilegio de ser uno de ellos... para todo el mundo, para futbolistas, entrenadores, afición, medios, para todos, es un auténtico lujo y nosotros en el Sporting nos estamos aferrando a ello a muerte.

-¿Se atreve a pronosticar qué tres equipos bajarán a Segunda?

-No. Yo lo que quería era que mi equipo se salvara, ya lo he conseguido y lo que les deseo a los demás es que puedan pelear hasta el final y a los tres que bajen, que es una pena, pero a tres les tiene que tocar y vamos a ver qué pasa en la última jornada.

-Eso por abajo. En la zona de arriba, ¿quién cree que ganará la Liga?

-Creo que el Barcelona, pero tiene que jugar también. El Valladolid, desde que llegó el 'Rubio de Baracaldo' lleva una racha extraordinaria y se van a agarrar a la Primera como a un clavo ardiendo. Pero la lógica indica que hay distancia entre ellos y jugándose en Barcelona... no se les debe escapar el partido. Pero son noventa minutos y habrá que ver qué pasa.