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El 15 de abril de 2009, el Numancia perdió 3-0 en la casa del Atlético de Madrid, todavía el Vicente Calderón. Marcaron Ever Banega, Diego Forlán y Simao Sabrosa. El Numancia ya tenía en aquellos días muy complicada la permanencia en una categoría que desde entonces no pisa y que ahora se ve tan lejana.
Aquel 15 de abril, en el minuto 80, Carlos Bellvís dejó el terreno de juego para que en él ingresara un joven de Costa de Marfil de 18 años, Lago Junior. Así lo dictaminó Pacheta, director técnico del club, que ejerció como entrenador desde la destitución dos meses antes de Sergio Kresic. Pacheta, que había visto las cualidades de Lago en un torneo en Burkina Faso y fue el que propuso su fichaje, debutaba así en los banquillos. Lago llegó a Soria en enero de 2009, junto a Kelemen y Raúl Bravo.
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Tres lustros después ya se puede decir que aquella propuesta fue un éxito. Si Pacheta ha completado (está completando) una gran carrera en los banquillos, lo mismo puede decirse de Lago Junior sobre los terrenos de juego. Ayer, cuando salió en el descuento en lugar de Karrikaburu en el empate a dos del Albacete-Racing, Lago Junior Wakalible cumplió 500 partidos en España.
Jugó dos temporadas en Soria (2008-10) sin mucha presencia, aunque en la segunda ya disputó varios partidos y anotó tres goles. Cedido al Eibar en Segunda B (10-11), sus nueve goles allí le valieron para regresar al Numancia, donde tampoco tuvo mucha continuidad en las dos siguientes campañas (11-13), con 24 titularidades y tres goles.
Marchó al Nástic de Tarragona, dos muy buenos años en Segunda B (13-15), el primero el mejor suyo como goleador (12) y el segundo con ascenso incluido, si bien él cambió de equipo para irse a otro Segunda, el Mirandés, Hizo un espectacular inicio de curso 2015-16 con nueve tantos, lo que le valíó para fichar en enero por un equipo también de Segunda pero de mayores aspiraciones, el Mallorca.
En la isla lo conoció todo: dos descensos a Segunda B y Segunda, y tres ascensos a Segunda y Primera (2). Es uno de los 21 jugadores que han vestido más de 200 veces la elástica bermellona. Estuvo ocho temporadas (la mitad final de la primera, cinco completas, la mitad inicial en las dos últimas), hasta que se fue al Huesca ya comenzada la 21-22 y al Málaga en la 22-23.
Sus 17 partidos y cuatro goles en el equipo andaluz le valieron para fichar por otro equipo histórico, el Racing de Santander, donde continúa teniendo presencia. El año pasado hizo tres goles y este ya lleva uno en 16 partidos en todas las competiciones. En total, en sus 500 partidos en España ha metido 86 goles, una buena cifra para un jugador siempre más generador que finalizador.
