Alí Syed le dijo anoche a Francisco Pernía que la transacción estaba hecha. Hoy será el momento de comprobar si el dinero ha llegado a las arcas de la Agencia Tributaria. En total, algo más de 1.800.000 euros para sufragar el pago más inmediato que el Racing debe hacerle a Hacienda, una deuda ya vencida y que hoy mismo debe ser ejecutada de forma obligatoria.
Pernía quiere acudir hoy mismo a las oficinas de la Agencia Tributaria para certificar el pago y frenar en seco una de las incertidumbres que han tenido en vilo al club y al Gobierno de Cantabria durante todo el proceso de negociación. Fue una de las claves en las últimas semanas, las previas al momento en que Alí se hizo con el control. De hecho, esa cantidad hizo que se hablara, en su día, de peligro para la supervivencia de la entidad verdiblanca, como aseguró el consejero de Economía y Hacienda del gobierno regional, Ángel Agudo, en Punto Radio, precisamente dese Zúrich. El presidente del Racing comunicó anoche a sus interlocutores en la administración durante todo este proceso que el pago se había hecho efectivo.
Plazos y pagos
Con la cifra presuntamente pagada ayer se cumple un plazo, pero sólo el primero. Alí les dijo a los responsables del Ejecutivo en la reunión que mantuvo el pasado domingo que su intención era liquidar la totalidad de la deuda con Hacienda esta misma semana (cerca de catorce millones) y que estaba pendiente de un documento de Amsterdan para evitar duplicar el pago de impuestos. El documento, según dijo el propio Miguel Ángel Revilla, ya estaba en manos del magnate indio.
Así que nada impide, en teoría, que el pago se efectúe. Hoy deberán ratificar esa trasacción y saber si el desembolso total será en los próximos días -como se aseguró el domingo- o en los próximos meses -como se negoció inicialmente con la Agencia Tributaria-.
No será la única cuenta pendiente que debe resolverse en las próximas horas. «El Racing nunca más tendrá problemas económicos», dijo Alí en el entrenamiento del pasado martes. De hecho, el magnate aseguró que «todos tienen que estar felices y con una sonrisa» en referencia a los empleados del club, que aún no habían cobrado sus nóminas del último mes de trabajo. «Los atrasos no son motivo de alarma», añadió Pernía, que justificó la tardanza en los diferentes modelos de funcionamiento que supone un cambio accionarial.
Esa será la siguiente cuenta que el nuevo propietario debe saldar, un pago que, además, ofrecerá una tranquilidad necesaria en el club y en el entorno para confiar plenamente en Míster Alí.