Desde su llegada a Santander, la capacidad económica, y sobre todo la diligencia en los pagos, de 'Míster Alí' siempre han estado en el centro del debate de la sociedad cántabra. A pesar de que ha cumplido con el Gobierno regional, con los anteriores propietarios y con Hacienda, todavía tiene que ponerse al día con los jugadores de la primera plantilla. El clima que se respira en el vestuario es de nerviosismo. Por eso, ayer, se reunieron, de nuevo, en una cumbre de urgencia en El Sardinero para recibir las explicaciones oportunas. A un lado de la mesa, Alí Syed y Francisco Pernía y al otro, Munitis, Colsa, Christian, Pillos y Coltorti (que hizo de traductor para todos). Las explicaciones de Alí a los jugadores debieron surgir efecto, porque al término de la entrevista la plantilla se mostró «satisfecha y contenta» -según ha podido saber este periódico- con las promesas del magnate indio.
Desde el club se pide paciencia y tranquilidad, pero desde el interior del vestuario se solicita que se cumpla con lo pactado. El mayor problema lo tienen los futbolistas más veteranos. Es a ellos a los que el Racing todavía les debe dinero de la pasada temporada. No se han pagado parte de las fichas, ni la prima correspondiente por haber conseguido la permanencia. Sin embargo, los futbolistas más noveles han tenido más suerte y sí han recibido el dinero de sus nóminas. La explicación es muy sencilla. En una reunión anterior, a los capitanes se les solicitó que fueran primero los nuevos, los que percibieran sus atrasos. Desde la entidad no querían que los recién llegados se pusieran nerviosos. Mientras, los de 'casa', los que ya conocen el club, tendrían que esperar a que les llegara su turno. En principio, aceptaron, pero con el paso de los días su paciencia se ha llegado a agotar.
A pesar de que Marcelino ha concedido dos días libres, los capitanes decidieron tener un encuentro ayer con el máximo responsable. «Yo no tengo nada que decir», fueron las explicaciones que Francisco Pernía dio poco después de haberse celebrado la reunión. Durante el encuentro, Alí intentó explicarles el motivo de los retrasos. El máximo accionista se escuda en que en el poco tiempo que lleva en Santander no ha podido establecer su nuevo plan de actuación y, tampoco, ha podido adaptarse a la manera en la que a partir de ahora se gestionará la parcela económica. Sin embargo, el mensaje que les hizo llegar fue el mismo que cuando se reunió con ellos en el gimnasio de La Albericia. «El Racing nunca más va a tener problemas económicos», dijo entonces.
Los futbolistas se lo quieren creer, aunque no les gusta nada que después de tantas buenas intenciones todavía no hayan podido cobrar los atrasos. Unas cantidades que son importantes en algunos de los casos. A los veteranos les adeudan las nóminas de la pasada temporada y la prima por haber conseguido la salvación.
Hablaron de primas
Para demostrar sus buenas intenciones, durante la 'cumbre' también hablaron de las primas que deberá pagar el club cántabro por los objetivos que se puedan conseguir a final de temporada. Durante la charla no sólo hablaron de la permanencia.
Desde las oficinas de El Sardinero no entienden la polémica que ha surgido. Dicen, según ha podido saber este periódico, que todavía no ha pasado el tiempo suficiente para que Alí Syed haya podido poner en funcionamiento todos sus planes, donde el pago a los jugadores de la primera plantilla es uno de los objetivos prioritarios.
Otro de los datos que aporta tranquilidad a la plantilla es el hecho de que Alí sí ha cumplido con el Gobierno regional, con Hacienda y con los antiguos propietarios. Al ejecutivo le pagó un cheque por valor de 750.000 euros, tal y como habían acordado. El resto lo habían aplazado y, además, estaba avalado por Credit Suisse. El primer plazo de 1,5 millones de euros vence a finales de abril, así que, de momento, todo correcto. Con Hacienda hizo lo mismo. Además, los antiguos propietarios del club, la familia Montalvo, también están al día. De hecho, el pago se produjo el pasado 18 de febrero.
Con estas premisas, los jugadores tendrán que hacer un acto de fe y esperar que en la próximas fechas se les pague todo lo que todavía tienen pendiente.