Más de setenta aficionados racinguistas han aportado dinero, a nombre de las Peñas racinguistas, para la compra de acciones y así poder controlar el club y que este no caiga en manos de personas que no parecen muy fiables para el futuro de la entidad. Con las aportaciones realizadas se ha conseguido que una de esas personas que ha quedado fuera de juego sea Piterman. Desde primera hora de la mañana, en la puerta del Banco Sabadell, en la calle Isable II de Santander, Bernardo Colsa, presidente de las Peñas, ha organizado una especie de oficina ambulante en la que se han firmado los recibos correspondientes a las aportaciones que cada uno ha deseado entregar para posteriormente realizar un ingreso con el montante final. La iniciativa surgió el pasado viernes cuando las Peñas se reunieron por su cuenta y decidieron tomar cartas en el asunto ante la amenaza de que en la próxima Junta General de Accionistas, prevista para el 18 de diciembre, y ante la ausencia más que cantada de Ali Syed o de un representante suyo, el club pudiera caer en manos de anteriores accionistas como es el caso de Dimitri Piterman. Con el respaldo conseguido se ha superado el temor a que de nuevo el Racing pasara por una incertidumbre manifiesta con un Consejo de Administración un tanto gris.
Hoy, a las 14.00 horas, finaliza el segundo y definitivo plazo de la ampliación de capital en la que está sumido el club.