Reunión maratoniana la que mantuvieron ayer por la tarde Francisco Pernía y Alí Syed en el Hotel Ritz de Bahréin. El presidente racinguista se había trasladado hasta la capital del país, Manamá, a petición del máximo accionista del club. En las cuatro horas de reunión, pese a que allí el sábado es un día festivo, el presidente trató de explicar al empresario indio la situación de incertidumbre en la que está sumergida el club. Él, por su parte, insistió en que el único problema es que no tiene «seguridad» en sus acciones por culpa de Montalvo.
Sin embargo, Alí no se inmutó. Él sigue con su idea de continuar adelante con su proyecto en el club y se enrocó en el planteamiento de que el único impedimento que le obliga a no afrontar sus obligaciones de pago es la denuncia de los cuatro directivos de Silver Eagle. Incluso volvió a repetirle que si solucionaban este tema no tendría ningún problema en pagar «mañana mismo».
Además, durante la charla, también hablaron de asuntos deportivos y, aunque la conversación iba cambiando de rumbo a medida de pasaban las horas, el indio preguntó por la situación de jugadores que están más fuera que dentro del club.
El pasado martes, durante su charla con los periodistas, el presidente verdiblanco se desmarcó de la manera de actuar de su jefe y un par de días después, en Punto Radio, admitió haber sido «engañado» por el máximo accionista del club. La visita de Pernía se enmarca dentro de la política que han establecido desde El Sardinero de buscar una salida al magnate indio. De momento no tienen ninguna oferta firme de ningún inversor y, por eso, Pernía decidió no enseñar sus planes de futuro a Alí.
Hoy, regreso
Aunque no está descartado un nuevo encuentro, hoy por la mañana, Pernía emprenderá el viaje de regreso por la tarde, vía Amsterdam, para mañana aterrizar en Santander.