Jacobo Montalvo deja sin excusas a Alí. El acuerdo entre Silver Eagle y sus cuatro exempelados para desbloquear la venta de las acciones de Dumviro a Syed, del que la familia Montalvo se ha encargado personalmente, ya es un hecho. Falta eso sí, que retiren la demanda para que el acuerdo deje sin coartada y con la pelota única y exclusivamente en el tejado del magnate indio. Ya no puede apelar a ninguna inseguridad jurídica (como lleva haciendo durante cinco meses) para cumplir con los contratos y compromisos de pago. Silver Eagle abonará alrededor de medio millón de euros y no los 750.000 que reclamaban los cuatro exempleados de esa empresa: Javier Albadalejo, Víctor Cervera, José Serrano y Santiago González. Con ese pago, el propietario indio ya no puede acogerse a esa circunstancia para no satisfacer la deuda.
«En realidad nunca fue algo real, sino que sólo era eso, una excusa. Esta situación estaba perfectamente recogida en el contrato de compra y venta que firmamos en enero. Ya constaba en el contrato que si transcurridos quince días no se interponía una demanda, tanto por antiguos empresarios de Silver Eagle como por personas relacionadas con WGA, que es la empresa que representa a Alí, pues entonces este señor tenía que haberme entregado a mí, a Dumviro, el aval correspondiente, cosa que no hizo y eso ya fue un motivo de incumplimiento», aseguró a este periódico Jacobo Montalvo al poco de salir de El Sardinero, donde acudió por la mañana para hacerle saber al presidente, Francisco Pernía, precisamente esta situación.
El desbloqueo a través del acuerdo se consiguió el pasado lunes, y por la tarde, Montalvo le mandó la documentación pertinente a Syed por correo electrónico, aunque le deberá enviar también el papel que acredite que se ha retirado la demanda «Le mandamos un resumen del contrato, aunque ya lo debe tener y le comunicamos ese acuerdo cerrado. Aun así, hace alrededor de quince días que no contesta mis mensajes», añadió el antiguo propietario racinguista.
Con todo, el empresario madrileño manifestó que ahora podría abrirse una vía de solución. «Lo ideal es que la situación, con esto que ha ocurrido, se recondujese por los términos fijados en el contrato. Es decir, que cumpliese con Dumviro y que cumpliese con el Gobierno». Por eso, Montalvo le hizo ver a Pernía en su reunión matutina que durante los próximos días se debería despejar la incógnita sobre el camino a seguir. «Quiero pensar que al desbloquear esta operación que tenía Silver Eagle con los anteriores directivos, el señor Alí tenga ya la confianza jurídica necesaria como para afrontar sus compromisos».
Montalvo, a regañadientes, aún le da un voto de confianza al indio. «Quiero creer que todavía le queda un poco de credibilidad»
Si no cumple, vuelta a empezar
En la mesa del despacho del señor Alí en Barhrein ya no falta nada: Por un lado, la documentación que le ha hecho llegar el Gobierno de Cantabria, y más en concreto Cantur, a través de la cual se le pone de manifiesto que si el próximo lunes, día 20 de junio, no restablece el aval bancario de 1,5 millones de euros, el Ejecutivo tomará las acciones legales correspondientes. Y, por otro, la comunicación del desbloqueo de la 'excusa' esgrimida por el indio en todo momento para alegar inseguridad jurídica. Faltaría tan sólo la retirada de la demanda que llegará hoy tras el acuerdo suscrito, que será para Alí el último resquicio en dónde agarrarse. Con ello, ahora más que nunca todo depende del propietario indio. O da un paso hacia delante o lo da hacia atrás y se retira definitivamente. Precisamente, si ocurriera esta alternativa, el señor Montalvo retomaría las riendas del club a la espera de que aparezca un nuevo inversor. «Mas que querer, si ocurriera eso, yo estaría en la obligación de hacerme con el club. Titular tiene que haber uno. Si hay una persona que compra y no paga o se quiere ir, pues, de momento, se queda quien ha vendido. Y ese que ha vendido tendría que tratar de buscar soluciones. Yo sigo confiando en que sea WGA la que desbloqueé esta situación».
Ahora el indio debe afrontar los compromisos con las tres partes. Con el Gobierno, por un lado, con Hacienda, por otro, y con Montalvo, finalmente. Con las tres partes existía un calendario de pagos que Syed pretende variar, ya que, en primer lugar, quiere «mantener una conversación telefónica o una reunión», con el Ejecutivo, tal y como publicó este periódico ayer. Algo que los miembros del Gobierno saliente no ven con malos ojos. Con la Agencia Tributaria no habrá problemas para dejar a un lado los plazos a los que se comprometió, imposibles y surrealistas, y aprobar un calendario más factible. Y, con Montalvo, el problema todavía es menor. «Yo siempre he dicho que yo estoy predispuesto en todo momento. Creo que ahora el Racing tiene prioridad y a mí me da igual cobrar en dos o en tres plazos y en dos o en seis meses. Siempre y cuando haya una mínima garantía de cobro».
El señor Alí tendrá que cambiar de táctica y ser él, personalmente, el que tome la iniciativa para que la situación de incertidumbre por la que camina el Racing desaparezca. Hasta la fecha, la falta de respuestas del indio ha maniatado a todas las partes, pero Montalvo deja claro que en el propietario se produjo un cambio radical de actitud.
«Está siendo difícil ahora hablar con él, porque cuando negociamos la venta del club fue todo relativamente rápido». Montalvo, que espera la semana que viene ver las cosas de otro color, lanzó una especulación «sin datos que avalen esta teoría». «Las actitudes que ha tomado el señor Alí sí que pueden indicar que compró el club, por una pequeña cantidad con la intención de luego poder venderlo a otro inversor y obtener una plusvalía, pero, repito y reitero, que es una especulación sin datos rigurosos».Finalmente, Montalvo quiso dejar claro que a día de hoy, por lo que a Dumviro respecta, «Syed ha pagado 498.000 euros. Al Gobierno, no me corresponde a mí, pero habrá cobrado un importe similar más el aval de 1,5 millones». A eso se suma el 1,8 millón de euros a hacienda y los 400.000 euros que adelantó para una de las nóminas.