Vale, viendo en frío lo que he escrito parece que, efectivamente, le impongo una pauta de comportamiento demasiado estricta a nuestro presidente; es más, tratándose de Maragall, puede quedar hasta un doble sentido como puyazo para el defensor del "federalismo asimétrico". Lo que quería transmitir, y no he conseguido, es que, al margen de cualquier tipo de consideración política, a un presidente de comunidad autónoma le corresponden unas maneras porque, quieras que no, la gente tiende a generalizar, y es fácil concluir que si el presidente es campechano hasta el extremo, cómo serán los ciudadanos de a pie. No entro en la loable intención de promocionar Cantabria o en la cuestión de que muchas de sus salidas sean ocurrencias de un tío noblote que no va con mala intención. Pero hay que guardar una cierta compostura en cualquier caso, y al hablar con los medios de comunicación no se puede uno poner en el mismo plan de compadreo que con los amigotes en el bar; él es el máximo representante institucional de Cantabria, de los que le votaron y de los que no, y hay que medir muchísimo las palabras.

Siempre me ha infundido más confianza una persona reservada que una que habla mucho. En el show de Buenafuente, al entrar Revilla al plató, éste se permite una parrafada considerable antes de que el presentador ni siquiera empezara la entrevista, como si dijéramos, recreándose en sí mismo. Igual en esta ocasión no, pero en otras puede tener sus riesgos. Otros presidentes autonómicos con carisma, como Ibarra o Bono en su momento, también se desmelenaban en ocasiones a la hora de abrir la boca y criticar, incluso a su propio partido, aumentando aún más el afecto que le profesaba la gente, pero tengo la impresión de que ellos sabían marcar mejor los tiempos que Revilla. Hay un lugar y un momento para cada cosa.

Sí, quizás lo de que todo el mundo le alabe sea exagerado, pero está claro que el efecto de sus intervenciones en el panorama nacional es muy distinto, y mucho menos negativo, que el efecto que se produce en Cantabria, y por lo que se palpa, en especial en el electorado del PP.

Está claro que si fuera un verbenero y un comico payasete, para empezar, no hubiera obtenido los resultados electorales que ha tenido, creo que es evidente.

Creo que hay que distinguir entre las politicas que practican los políticos, y las ideologías de su electorado. Hoy en día, la diferencia entre la derecha y la izquierda en nuestros políticos es muy libiana, tan solo se nota en asuntos de menor importancia como en símbolos, o actitudes frente a problemas sociales (aborto, matrimonio gay y demas), pero a escala regional, no hablaría de una política de izquierdas o de derechas, apenas hay diferencias. En cambio, en el electorado, si que se palpa que el electorado de derechas vota mayoritariamente al PP, y que el electorado del PRC es mucho menos de derechas de lo que alguno creía, porque si no dificilmente se explicaría que éstos apoyen al PRC pactando con el PSOE y no con el PP. De ser cierto que el electorado del PRC es de derechas, creo que es evidente que hubieran bajado votos por unirse a Lola. Y repito, afirmar que las polítcas del PRC son de derechas, pues es muy discutible, empezando por el hecho de que a nivel regional, las diferencias entre politicas de derecha y de izquierda, son muy poco claras. Lo de la derecha y la izquierda ha pasado mas a definir electorados y grupos sociales, que a definir politicas de determinados partidos.

No se quien será Entrecanales, pero creo que en los políticos del PP cántabro, desde hace unos años, se denota un cierto aire de estirados y señoritos, muy excelentísimos, me vienen a la cabeza nombres como Juaristi, Sieso, Gil, Cagigas, pero en fin, es una opinión muy personal, quizas esté equivocado, pero varios de los que he nombrado, proceden de grupos sociales muy minoritarios, como el Opus y demas, y al oir a revilla calculo que les de un patatus.

Creo que es indiscutible que la imagen que da de Cantabria, al menos, negativa no es, y repito, la mejor muestra es la opinión que tienen por ahí de Revilla. Esto no quita para decir que en varias ocasiones debería haberse tapado, como cuando habló del Athletic, y varias cosillas mas.

Se os olvida recordar cuando el año pasado en el Racing-Betis se puso a hacer el canelo con los aficionados béticos cantando , botando etc. con ellos .... lo que se tradujo en que se lo pagaron con una ducha de cerveza y unas sacudidas con ostia incluida cuando le dejaron caer.
Ese populismo que tanto les gusta a algunos ,es el que hace que él como máximo representante del gobierno de Cantabria ,nos deje junto a él en ridículo muchas veces.
Sinceramente creo que de Cantabria se habla muy bien por otras cosas como por los triunfos de Freire en la vuelta  etc, etc, sin necesidad de romper el protocolo y meterse en mundos que no son el suyo , por lo menos mientras siga siendo presidente.
Su política para mí nada tiene que ver con esta actitud populista , y por ello no entro a juzgarla . Políticamente nadie se averguenza de él , porque como todos los políticos unas cosas las hacen bien y otras no.
Un saludo.

Straviau, de todas formas, "ni tanto ni tan calvo"
Quiero decir que es cierto que quienes más le critican ahora mismo son la gente de derecha (a veces hasta un pestañeo mal dado), ojo, que no quiere decir que toda la gente de derecha le critique, pero no es menos cierto, que algunos de izquierda se derriten, vamos, casi literalmente, en halagos excesivos. Va un ejemplo: el "Dios" Revilla según Cantabria Confidencial:
El doblete de Miguel Ángel Revilla se produjo pasada la medianoche en La Sexta. Allí le esperaba Andreu Buenafuente, quien le presentó como se presenta a un fichajes estrellas: por todo lo grande. Revilla no defraudó e incluso se permitió ofrecer una lección magistral sobre las cualidades de la leche y su proyección en el mercado internacional. Si existía alguna duda de que el presidente de Cantabria es un fenómeno mediático anoche, ante las cámaras de La Sexta, quedó claro que si le falla la política, que no parece, no le faltarán ofertas en el mundo televisivo. Con Buenafuente, Revilla tiene contrato para hablar de actualidad y de Cantabria. Y que mejor que la leche para tratar de acercarse a lo que es noticia y de paso hablar de la comunidad que preside. Tomando como punto de partida el aumento del precio de la leche por la demanda de China, donde el Gobierno pretende que todos los nios tomen un cuarto de leche al día, algo que Revilla calificó de “verdadera revolución”, el presidente de Cantabria explicó que un estudio de la FAO establece que en los 20 kilómetros que separan San Vicente de la Barquera de Castro Urdiales se dan unos pastos de especial calidad que hacen que las vacas produzcan la mejor leche del mundo, sólo equiparable a dos regiones de Europa, una situada en Francia y otra en Austria. Al presidente cántabro le parece justo el precio actual de la leche, tanto el que paga el consumidor (1 euro) como el que recibe en origen el ganadero (0,40-0,42 céntimos de euro). Y terminó loando las propiedades y posibilidades del producto: “Con un litro de leche y un trozo de pan nadie se muere de hambre”, afirmó Revilla. “Pues es verdad”, sentenció sobre el aplauso cerrado de los asistentes Andreu Buenafuente.