Un club deberá indemnizar a un niño por usar cal viva


La Audiencia de Cantabria ha condenado al club de fútbol Textil Escudo, de Cabezón de la Sal, a pagar una indemnización de 6.797 euros a un niño que perdió parte de la visión en un ojo durante un partido, como consecuencia de la quemadura que le produjo la cal viva utilizada para marcar el terreno de juego. El chico sufrió la quemadura al cabecear un balón que tenía adheridos restos de la cal de las líneas del campo.

La sección segunda de la Audiencia Provincial ratifica así la sentencia dictada el año pasado por el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Torrelavega, que atribuyó la lesión padecida por el muchacho (pérdida del 20 por ciento de la visión en el ojo derecho) a una negligencia por parte del club de Cabezón de la Sal.

El tribunal considera probado que el club se encargaba del cuidado del campo y del marcaje del terreno de juego, por lo que le considera responsable de la imprudencia de haber utilizado para ello cal viva, una práctica "extendida", pero "expresamente prohibida" por la Federación Española de Fútbol, recuerda la sentencia.

"La actuación imprudente del club deportivo demandado se revela como causa determinante del daño corporal infligido al menor, ya que, en su condición de organizador del partido, asumía responsabilidad de garantizar que el trazado de las líneas de juego se realizase, o estuviese ya realizado, con una sustancia inocua, que no expusiera a los contendientes a un riesgo añadido y distinto a aquel que es propiamente inherente a la práctica deportiva", razona la magistrado ponente, Milagros Martínez.

Además, el tribunal considera acertada la valoración asignada por el juez de Torrelavega a las secuelas que padece el menor, en las que se tomó como referencia las tablas empleadas para las lesiones producidas a consecuencia de los accidentes de tráfico.