Tampoco las constantes llamadas a movilizar a los votantes socialistas. Los ciudadanos no sólo no han cambiado de opinión, sino que van a aumentar su castigo en las urnas contra el Gobierno de Zapatero, a tenor de los resultados que se desprenden de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN.

Castilla-La Mancha será, sin duda, el termómetro de estas elecciones. A una semana de las elecciones, el PP ya estaría en posición de arrebatarle el tradicional feudo manchego. Así, los populares sacarían 25 diputados en la que se fija la mayoría absoluta, frente a los 24 que conseguiría el PSOE. Y ello, pese a que la formación socialista sería la más votada con el 46,9%, mientras que el PP sacaría el 46,3% de los votos. La clave estará en lo que acontezca en Guadalajara. Asumiendo que en Toledo, Cuenca y Albacete ambas formaciones obtendrían el mismo número de escaños, y que en Ciudad Real el PSOE aventajaría en un diputado al PP, Guadalajara cobra una importancia máxima. Allí, de los ocho escaños en disputa, el PP superaría en dos diputados al PSOE (5 a 3), lo que otorgaría la mayoría absoluta a los populares, ya que ninguna otra formación obtendría representación.

Extremadura es otra de las comunidades donde el vuelco es ya una realidad. Ni en el peor de los presagios el PSOE hubiera pensado en perder Extremadura. Pero lo cierto es que está realmente cerca de no gobernar uno de sus tradicionales feudos. Según la encuesta de NC Report, habría un empate técnico entre PSOE y PP. Ambos obtendrían entre 31 y 32 diputados, siendo 33 la mayoría absoluta.  Ahora bien, la evolución de ambos es inversamente proporcional. Hace tres semanas, la encuesta de este diario otorgaba dos escaños más a los socialistas y 2,5 puntos de diferencia. Ahora, la distancia se ha recortado a 1,9 puntos. Nada que ver con los 14,4 que los distanció en los comicios  autonómicos de 2007. Así, el PSOE resistiría como primera fuerza regional con el 46,8% de los votos, aunque con un retroceso de 6,5 puntos y entre 6 y 7 parlamentarios menos. Por contra, los populares, con el 44,9% de los votos, consiguen remontar 5,7 puntos con respecto a 2007, lo que se traduce en cuatro o cinco diputados más en el Parlamento regional.

Islas Baleares arrojará un resultado sin aparentes sorpresas. Con casi todo decidido, la única incógnita es saber hasta qué punto castigarán los baleares al Ejecutivo de Francesc Antich. Así, el PP lograría en solitario la mayoría absoluta fijada en 30 escaños, consiguiendo entre 32 y 34 diputados. Mejoraría sus resultados de 2007 en 1,7 puntos con el 48,7% de los votos totales. Por su parte, el PSOE retrocede 1,8 puntos y se queda en el 30,9% de los votos.

Navarra será otros de los puntos calientes del próximo 22-M por sus importantes novedades. En las primeras elecciones en las que el PP se presenta en solitario, tras la rotura del pacto con UPN, obtendría el 17% de los votos y una horquilla de 9/10 diputados. Por su parte, UPN se mantendría como primera fuerza regional con 18/19 diputados gracias al 30,2% de los votos. Le seguiría NA-BAI, con el 19,7% y 10-11 escaños, y el PSOE, que conseguiría otros 8/9 gracias a su 17,9% de los votos. Por último, Bildu lograría colarse en el Parlamento Foral de Navarra con 2 escaños. De esta forma, un posible pacto entre PP y UPN de nuevo les permitiría gobernar con mayoría absoluta. En un parlamento en el que se alcanza con 26 la mayoría, la suma de ambas formaciones se situaría en una horquilla de entre 27 y 29 diputados. Un acuerdo que cerraría las puertas a una posible coalición entre NA-BAI y el PSOE, que se quedarían en 18-20 escaños.

Asturias. Con Francisco Álvarez Cascos como principal protagonista, el Principado de Asturias se antoja interesante. El PSOE se mantendría como el partido más votado en la región gracias al 36,3% de los votos, aunque con un retroceso de cuatro escaños. Le seguiría el PP con el 28,4% de los votos, que les daría entre 13 y 14 diputados. Por su parte, Foro Asturias conseguiría entre 9-10. De este modo, un posible pacto entre el PP y la formación de Cascos sumaría 23 escaños, un diputado por encima de la mayoría absoluta, que haría insuficiente una alianza entre PSOE e Izquierda Unida. Con los 5 de IU y los 17 del PSOE, se quedarían en 22, uno por debajo de la mayoría absoluta.

Aragón. Al igual que en Asturias, el PP podría formar gobierno mediante una coalición. En este caso, con la ayuda del PAR, ambas formaciones obtendrían entre 35 y 37 diputados, horquilla suficiente para lograr mayoría absoluta. El PP, no obstante, también sería el partido más votado con el 38,4% de los votos (28-29 diputados), superando al PSOE, que se quedaría en el 36,9% (25-27 escaños). Se esfuma la ventaja del PSOE sobre el PP de 10,3 puntos conseguida en 2007. Por su parte, el PAR lograría entre 7 y 8 escaños.

Canarias. Caso atípico donde los haya, el bipartidismo en el archipiélago deja paso a un trío de partidos muy igualados donde el pacto es obligado para formar gobierno. El más votado sería el PP (27,9%), que lograría 19-20 diputados, seguido de Coalición Canaria (CC), que mejora sus resultados y se convierte en la segunda fuerza política gracias al 27,5% y 20-21 escaños. Cierra el PSOE, con el 25,9% de los votos y 17-18 escaños.

Cantabria. Con todo en el aire, está por verse si el PP consigue arrebatar la mayoría absoluta a la coalición PSOE-PRC. Según la encuesta, rozaría dicho objetivo, obteniendo el 43,9% de los votos y 19-20 escaños. Pero también los escaños de PSOE (8) y PRC (11-12) suman la misma horquilla. Arañar los últimos votos, la máxima preocupación de los tres partidos.

La llave. Guadalajara
Con igualdad máxima entre María Dolores de Cospedal y Jose María Barreda, quien obtenga la victoria en Guadalajara gobernará Castilla-La Mancha. Si se tiene en cuenta que en las circunscripciones de Toledo, Cuencia y Albacete hay empate a diputados y en Ciudad Real el PSOE logra un escaño de ventaja, la batalla más decisiva se librará en Guadalajara. Según la encuesta de NC Report, el PP lograría en dicha provincia una victoria por cinco diputados por tres del PSOE. Ello significaría que esos dos diputados de ventaja le otorgaría a los populares la tan ansiada mayoría absoluta por 25 diputados a 24. Los socialistas podrían perder uno de sus tradicionales feudos. Claro símbolo de su descalabro en todo el territorio nacional.