Nohabía vuelto a hablar desde que dejó con la boca abierta a todo elmundo en la sala de prensa de La Rosaleda. El lunes fue el turno paraque los jugadores no se dieran por aludidos y para que el presidentepidiera autocrítica general. Ayer, en el día libre de la plantilla, letocó el turno a Miguel Ángel Portugal. Un insistente mensaje de críticaconstructiva y un alegato contra la crispación. Las amenazas sequedaron en Málaga...
-Con unos días de margen, ¿volvería a repetir las declaraciones de la rueda de prensa en Málaga?
-Yo siempre digo que las cosas se dicen en el momento en que se dicen y nada más.
-Pero, ¿no le parecen muy duras?
-Mereitero en que se dicen en el día que se dicen y en el momento. Niduras, ni no duras. Simplemente, unas declaraciones y nada más. Notengo que alegar más. El partido me dolió muchísimo. Cuando parece quelo tienes controlado, siempre llega una sorpresa desagradable como esun gol y, seguido, el siguiente, porque nos cuesta digerir el primero.Evidentemente, cuando tienes controlado el partido y parece que puedeshacer algo, las derrotas duelen.
-En absoluto,las cosas pueden salir bien o mal. La crítica general es contructiva.Cuando hay que hacer una crítica individual se hace en la caseta. Comoen Málaga dimos una sensación que vimos todos, no sólo la vi yo, esasensación nos quedó de ese partido y punto. Y como eso no quiero quesuceda... Pero nada más.
-El entrenador, gane opierda, siempre se hace su propia autocrítica. Sabemos que ese análisisdebe existir de arriba a abajo y el entrenador, cuando ve el partido,sabe quien ha fallado, quien hace las cosas bien y si el propioentrenador o los jugadores se han confundido. Es una base crítica, perola crítica entendida para progresar, para hacer las cosas mejor. En unsentido positivo. No en el otro. Y cuando, como entrenador, has podidodecir que otra decisión hubiera sido mejor, eso no es comprobableporque no existen dos partidos paralelos para saberlo. Por eso, hay quehacer autocrítica entre todos para hacer lo mejor posible las cosas.
-¿Entiende que los aficionados hablen de ridículo? ¿Que hayan sentido hasta cierta vergüenza?
-Yoentiendo a la afición perfectamente, pero la afición debe saber que losprimeros dolidos son los jugadores y el entrenador, porque es nuestraprofesión. A nadie le gusta perder y, sobre todo, cuando parece, comocasi siempre, que estamos controlando el partido y nos sorprenden. Esonos duele mucho porque tenemos unos problemas que tenemos que resolver.Pero siempre en positivo, con los sentimientos para mejorar, no pararomper o para crispar.
-¿Y mantiene la idea de hacer muchos cambios?
-Pues mira, las cosas se dicen en el momento que se dicen. A lo largo de la semana iremos mirando el equipo más apropiado...
-Enesto del fútbol, Toshack dijo una vez que, después de una derrota, tevas a casa y quieres cambiar a los once. El martes, a siete. El jueves,a cinco. Y el sábado te planteas todo lo que has pensado antes. Pero,evidentemente, si las cosas no salen, tienes que hacer un estudido depor qué ocurre y buscar la mejor solución.
-Yo delo que estoy orgulloso es de cómo entrena la plantilla. Somos pocos,muy pocos, pero entrenan a tope. Los 19 que tengo ahora -20 porqueSerrano ya entrena con el grupo- están preparados para jugar. Con lafortuna de que las únicas lesiones han sido lesiones no musculares,tenemos a todos entrenando desde el primer momento. Todos preparadospara jugar y eso es un alivio.