Mario disfrutó el sábado ante la Ponferradina de una agradable sensación. Nunca antes había gozado del placer de quitarse los guantes tras un partido de liga y festejar una victoria. Por eso, quizás, ante la Ponferradina pidió a sus compañeros que acudiesen al centro del terreno de juego para dar las gracias a los aficionados.
Desde que llegó al primer equipo, el actual capitán verdiblanco había terminado los 20 encuentros que había jugado con empate o derrota. «Pensé que tenía incluso un poco de gafe, ya que se resistía la victoria», aseguró ayer entre risas en rueda de prensa. «El año pasado entramos en la dinámica de no ganar y ya tenía ganas, la verdad», apostilló.
Y es que en la anterior temporada, el cancerbero disputó 13 encuentros, 11 de ellos como titular, y no ganó ninguno de ellos. Tampoco en ésta había conseguido romper la mala racha tras siete jornadas bajo los palos. «Estaba un poco mosqueado con este tema y me he quitado un peso de encima», aseguró. La llegada de Fabri le condenó a la suplencia y su marcha le ha devuelto la titularidad. Sin embargo, el capitán fue comedido cuando los informadores le preguntaron por el fichaje del técnico lucense por el Panathinaikos. «Yo le deseo que le vaya muy bien», se limitó a decir sin rencor.
En medio de todo esta inestabilidad, el guardameta ha visto como su maestro, Pedro Alba, ha dejado el club precisamente por su desacuerdo con el técnico gallego acerca de la manera de gestionar la portería verdiblanca.
Ahora, Mario quiere que el triunfo ante los leoneses sea «el primero de muchos». Sin embargo, lo que no sabe, aunque sí es optimista, es si podrá jugar el domingo ante el Hércules. Ayer se tuvo que retirar del entrenamiento con un esguince de rodilla en el ligamento lateral interno de su pierna izquierda. «He parado por precaución», aseguró. «Recibí un tiro a bocajarro que me ha echado la rodilla para atrás, aunque espero estar mañana (por hoy) a disposición del míster».
Además, el cancerbero quiere recuperar poco a poco la confianza. «Es un poco complicado ya que cuando juegas a menudo, te vas sintiendo más partícipe y coges más confianza. Aún así, los porteros somos profesionales y tenemos que asumir cuando nos ponen y cuando no», añadió.
«Una final para ellos»
Al margen de valoraciones personales, Mario destacó en la sala de prensa de La Albericia que el encuentro ante el Hércules es una final, aunque señaló que «es mucho más para ellos». «Todo lo que no sea una victoria no les sirve de nada y tenemos que jugar con eso. El partido es muy largo y ellos se pueden poner nerviosos», afirmó. Aun así, el capitán de la plantilla no quiere confiarse. «Con nombres como Diego Rivas, Fran Mérida, Falcón... el Hércules parecía que iba a estar en el play-off. Pero cuanto te metes abajo en la clasificación es difícil salir», analizó
Aurelio Gay utilizó el entrenamiento de ayer para trabajar los centros y los remates. Aunque aún dispone hoy de una sesión antes de viajar a Alicante, Gay podría repetir el mismo once titular que ganó a la Ponferradina. La única duda que se le presenta al preparador gallego es la banda izquierda donde el rendimiento de Docal, que además terminó con problemas físicos en los isquiotibiales, le genera algunas dudas. Bautista podría ser su sustituto.
