Joel Campbell. Tiene 18 años y se ha convertido en la primera revelación de la Copa América. Campbell ha puesto en el mapa del fútbol a Costa Rica con su gran actuación frente a Bolivia en el grupo A.
Un gol, un palo, movimientos desde la banda, desmarques de ruptura interesantes, Campbell es el último invento de Ricardo la Volpe, el seleccionador argentino que dirige a Costa Rica.
La Volpe fue portero en su época. Conoce el fútbol de élite. Estuvo en la plantilla que ganó el Mundial para Argentina en su país en el año 78. Y dirigió a México en el Mundial de 2006.
Desde 2010 se sienta en el banquillo de Costa Rica. Y no lo ha dudado. Lo ha puesto a jugar. Sin mirarle el carnet de identidad. Ya estuvo en la Copa de Oro, ha alumbrado esta Copa América y cuando acabe este torneo, acaba el maratón del verano con el Mundial sub '20 que se disputará en Colombia.
Campbell se enfrentará a España en el grupo C del Mundial. Competirá por ser el mejor futbolista emergente con futbolistas españoles como Isco (Valencia), Canales (Real Madrid) o Sergi Roberto (FC Barcelona).
Nació en San José, la capital de Costa Rica, pero la familia Campbell es de Limón, una zona con influencia inglesa. De ahí su apellido. Limón tiene una población donde confluyen diversas culturas. Tiene la mayor población negra del país. Se encuentra en el litoral caribeño.
Y tiene un perfil, un aire de Samuel Eto'o. Le identifican con él, pero con buen criterio no se pronuncia en las comparaciones. Confiesa que intenta absorber detalles de los mejores, entre ellos Ronaldo y el mismo Samuel, el camerunés.
De momento, ha entrado con el pie derecho en la Copa América. La vida le sonríe, su nombre suena en el mundo del fútbol y el día después de su actuación en Jujuy su apellido estaba en las tertulias de los mejores entrenadores de Argentina.