Yo no te voy a llevar la contraria porque tienes razón, el fútbol es así, la calidad (dinero) manda el 90% de las veces, pero tengo que decir que he visto como auténticos gladiadores hacían morder el polvo a equipos llenos de estrellas. Seré un ingenuo, pero siempre pienso que mi equipo lo va a hacer, se va a apuntar al 10% restante, quizás porque mi anterior equipo me lo enseñó muchas veces cuando era pequeño y ya se sabe que eso te marca.

Pero bueno, me apunto a lo que dices: resignación cristiana. Yo no tengo problema pero no sé que pensarán otros. Será demagogia pero al fin y al cabo yo no desciendo de aquellos que obligaron a Augusto a construir una calzada para subir a Tresviso.

P.D.: iba a borrar el último comentario porque no viene a cuento ,pero que coño, lo dejo, que queda bonito y alguno igual hasta se entera y se interesa por su historia. No todo es fútbol. Pero que conste que la culpa es tuya por citar el espíritu batallador cántabro. Un saludo.

Está claro que Toño lo hizo mal en el segundo gol. O se queda o se lanza a atrapar el balón, pero no salgas a medias y lo mandes al borde del área, hombre. También tuvo la mala suerte de que una vez más la pelota cayó en jugador que supo resolver la jugada perfectamente.

Gracias por no borrarlo, nunca está demás saber cosas de tu tierra que incomprensiblemente no enseñan en la escuela