M.MenchénLa UE Llagostera tuvo un inicio dubitativo en Segunda División, pero el conjunto catalán ha arrancado 2015 con fuerza e incluso está luchando por optar a las posiciones que dan acceso a la fase de ascenso a Primera División. El club, que el año pasado militaba en Segunda B, ahora inicia su otro gran partido: seducir a los socios para captar 1,9 millones de euros y convertirse en sociedad anónima deportiva (SAD).
El conjunto presidido por Isabel Tarragó seguirá un modelo similar al de la SD Eibar, que el año pasado también se vio obligado a convertirse en SAD por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) si quería seguir disputando competiciones en el fútbol profesional. En este sentido, como en el caso del club vasco, la UE Llagostera aspira a que el accionariado esté lo más repartido posible entre los socios, por lo que limitarán a un 10% del capital la participación máxima de cada accionista.
En una primera fase de la ampliación de capital, los 824 socios del club gerundense podrán comprar un máximo de diez acciones, cuyo precio se ha fijado en 231 euros por título. En una segunda fase, los socios que lo quieran podrán comprar más acciones hasta el citado tope del 10%, mientras que el tercer tramo se reservará a inversores externos que ayuden a completar la ampliación de capital si es necesario. La operación debe cerrarse antes del 23 de julio. Cabe recordar que las cuotas de socio y abonado para los mayores de 18 años oscilan entre los 54 euros y los 180 euros por temporada en función de la localidad.
Los fondos irán directamente a reforzar el capital de la UE Llagostera, que cerró la última temporada con unos fondos propios de 42.647 euros y una deuda comercial de apenas 38.278 euros. En los últimos dos ejercicios acumuló unos beneficios de 45.000 euros aproximadamente, con unos ingresos de 233.000 euros en la campaña 2013-2014, la última en Segunda División B. El presupuesto para este año, y con el que está en disposición de ascender a Primera, es de 3,08 millones de euros, de los que 2,1 millones proceden de los derechos de televisión.