Pocas conclusiones se pueden sacar de un partido con más exotismo que competitividad. Casi tantas como de un entrenamiento. Si Hoffenfheim y Nuremberg fueron duras piedras de toque para el Racing, el encuentro contra el Al Jahra fue una sesión preparatoria con rival. El equipo kuwaití, que vive una experiencia futbolística en el país campeón del Mundo, demostró tener un nivel muy bajo. Lo dejó patente ante la Gimnástica y lo volvió a hacer ayer en Lasesarre. El resultado, corto a tenor de la diferencia, habla por sí solo. Un set. 6-0. El choque fue tan solo una curiosa prueba dentro de este peculiar torneo de Barakaldo que no pasará a la historia salvo por ser la primera victoria verdiblanca a las órdenes de Héctor Cúper.
El presidente, Francisco Pernía, pidió el miércoles a la Virgen Bien Aparecida «salud» para toda la familia racinguista, pero el deseo no parece haberse cumplido. En los entrenamientos previos al encuentro, el técnico argentino se quedó sin los dos porteros del primer equipo, Mario y Toño, por diversas molestias físicas. Los jóvenes Dani Sotres y Pablo Herrero tomaron la alternativa. El míster dispuso sobre el césped al inicio lo que tenía. Entre la ausencia de fichajes y las lesiones de Gonzalo Colsa, Óscar Serrano y Marc Torrejón, tampoco tenía donde elegir. El esquema parece claro. 4-4-1-1. Eso y los hombres que parten como titulares de entre los que conforman ahora mismo la plantilla racinguista. En defensa, Francis se mostró activo en ataque, aunque la exigencia defensiva -su gran talón de aquiles- fue mínima para el andaluz. Similar fue la actuación de Cisma, aunque, durante la primera mitad, el equipo volcó la mayor parte de su ataque por el carril diestro. Álvaro y Osmar, por el centro, no tuvieron problemas. El de Potes parece un veterano más y fue quien más orden puso en la parte de atrás. Diop cortó en el centro del campo los escasos avances kuwaities y su compañero en el doble pivote, Edu Bedia, se vistió de goleador. Además, por partida doble. En el extremo izquierdo, Munitis participó poco, aunque el segundo gol racinguista llegó tras un buen centro suyo. El más destacado fue Kennedy. Quiso ser protagonista, demandó el balón a sus compañeros y participó en cuatro de los cinco goles de su equipo en la primera mitad.
Sin arietes hasta que Acosta se ponga a disposición de Cúper, el ataque fue para los canteranos. El Racing jugó sin un punta de referencia, con Javi Martínez y Luque intercambiándose en las posiciones de primer y segundo delantero. Javi Martínez dejó claro que tiene remate, aunque no tuvo suerte de cara al gol. Por su parte, el de Torrelavega no estuvo muy acertado en la primera parte aunque mejoró en la segunda.
En cuanto al partido, murió por la vía rápida. Edu Bedia marcó en el minuto ocho y los kuwaitís se anotaron el segundo con un gol en propia puerta de Ahmed. En veinte minutos, el Racing ya ganaba por tres a cero con el tanto de Kennedy tras aprovechar otro obsequio venido de oriente.
Golazo de Bedia
Lo mejor del primer periodo fue el segundo gol de Edu Bedia. Francis lanzó un pase vertical, paralelo a la línea de banda, al desmarque de Kennedy. El sueco centró fuerte atrás y el centrocampista cántabro, de volea acrobática, batió al meta Satam. Era el 4-0 y los kuwaitíes, en una visiblemente precaria forma física, ya deambulaban sobre el césped. Antes del pitido que mandó a todos al descanso, Álvaro puso de cabeza el quinto en el marcador a la salida de un córner.
En la segunda mitad y tras el carrusel de cambios, salvo Arana, Adrián, Christian y Sarmiento, el resto de jugadores eran canteranos. Es su oportunidad. Esta temporada, cuando el dinero escasea, tienen opción de hacerse un hueco. Jairo dejó ver su desparpajo. Lo intentó, aunque no obtuvo premio. Sarmiento, con medio pie fuera de Santander, tuvo alguna perla en su juego y una ocasión clara que envió fuera. Borja Docal tampoco se escondió. Quiso la pelota y dejó algunos detalles de calidad. Visto lo visto, la salud que solicitó en sus plegarias a la Virgen el presidente Pernía sí está presente enla cantera verdiblanca. La incógnita es si eso es suficiente para hacerse con un puesto y mantenerse en Primera División.
El último
Si la primera parte fue de poca intensidad, la segunda consiguió superarlo. Los jugadores kuwaitíes incluso perdían tiempo para no sufrir más castigo. Tan sólo un penalti tonto de Mesail por una mano dentro del área puso algo de salsa al encuentro. Arana, de disparo fuerte a la derecha de Bander, dejaba el marcador en el definitivo 6-0. Una victoria más 'social' que deportiva que sirve al equipo y al entrenador para quitarse el 'estigma' de derrotas cosechado hasta ahora. Un punto moral, porque en Liga, los rivales serán menos exóticos, pero más exigentes.