Dos cosas, querido Walter: yo no dudo de tu honradez. Si crees o te dicen que yo he dicho que tú no eres honrado tienes la opción de creer a quien te lo cuenta o, si quieres, me lo preguntas.
En segundo lugar, tú y tu eco; o al revés, tu ideólogo de cabecera y tú como eco pero a la vez como lenguaraz, estáis dejando caer que yo este...hoy detrás de ciertas pancartas. Eso es muy grave. Y lo es por dos motivos, porque me acusáis de algo que no es cierto y que además desconocía se iba a hacer, y porque con el discurso que planteáis arrastráis a mucha gente a una deriva que solo existe en tu discurso. Si todo se reduce a, como dice tu eco o tu ideólogo de cabecera, una foto en un periódico, las responsabilidades para el periódico, no a mi. Yo estuve en el campo, vi las pancartas y vi a quien citaban en ellas. Repito; es una acusación muy grave y me metéis a mi en un acto y una foto concreta en la que ni pincho ni corto.
Del resto no tengo nada que decir, aunque podría hablar mucho. Bueno sí, un apunte. No sabes lo que hacía y lo que decía hace un año. No lo sabes. Yo no era nadie representativo en el racinguismo, pero sí hablaba en cierta emisora donde exponía mi pensamiento con total libertad. Ahí tienes lo que yo pensaba sobre Alí y la venta del Gobierno. Búscalo. Tus contertulios, que yo sepa, no estaban en ningún lado diciendo algo similar a lo que decía yo pública y privadamente ni incluso a quien se lo decía. Y tú tampoco estabas. Te limitaste a escribir una carta en la que dejabas caer muchas dudas al mismo tiempo en que confiabas que todo saliera bien. Y eso no es mojarse, querido Walter. Eso, no es mojarse. Aunque tú lo creas. Un saludo y, con todo el cariño del mundo, un abrazo.