El Consejo de Administración del Racing prestará mañana uno de sus últimos servicios al club. Se reunirá para convocar la Junta General de Accionistas que supondrá, oficialmente, el final de su mandato y el inicio de una nueva etapa. Hasta ese día, sus seis miembros continuarán siendo los responsables de la gestión del Racing. «Seguimos en funciones. Quien me otorga el poder es la junta y hasta que se celebre la nueva junta yo soy quién sigue teniendo la firma», explicaba Francisco Pernía (que ayer estuvo en El Sardinero) durante una breve intervención en la programación nacional de la Cadena Cope. Ese será el día del adiós para las seis personas que decidieron dimitir el pasado viernes. Un grupo unido por su pasado empresarial y, sobre todo, político, con lazos de amistad entre sus miembros.
«Tiene algo de historia. La empresa en la que trabajaba Francisco Pernía compró los derechos del Racing y puso a Francisco como presidente. Francisco entró conmigo en política y fui su profesor en el nocturno, aquí en Torrelavega. Fue alcalde de Alfoz de Lloredo y tengo una gran amistad con él. Yo soy un aficionado al fútbol y al Racing y en la directiva querían gente de confianza». Así explicaba Alberto Rodríguez, el más veterano de los miembros del Consejo, su entrada en el órgano directivo en una entrevista con los alumnos del colegio La Paz. Política y amistad. Rodríguez, licenciado en Filosofía y Letras y profesor de Literatura, fue consejero del Gobierno de Cantabria (de Educación y Deportes en una etapa y de Ecología, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en otra). También Pernía, en su día secretario general del Partido Popular, ocupó cargos en el Consejo de Gobierno regional. De esa etapa, con Hormaechea como protagonista de la actualidad política, nace el vínculo entre Pernía, Rodríguez y también Roberto Bedoya, figura importante de aquel periodo. Rodríguez fue, curiosamente, el consejero que firmó el convenio con el Ayuntamiento de Santander para financiar el 50% de la adquisición de los Campos de Sport.
Pernía es el vínculo que les une a todos. Es quién, en la práctica, formó un grupo de trabajo de su confianza. El presidente, cuando accedió al cargo, era director de Desarrollo del Grupo Silver Eagle. Seop, Teginser, SEIF-Residencial, SEDI Gestión Inmobiliaria... Todas esas compañías formaban parte del entramado empresarial de Silver Eagle y en algunas de ellas aparecían los nombres del arquitecto Santiago Gilarranz o el ingniero de caminos Carlos Velado entre sus cargos directivos.
Velado y González
Velado ha sido, tras Pernía y Bedoya, el consejero más activo del Racing. Encargado de lo referente a la seguridad, también se ocupó de todo lo referente a las obras de La Albericia que se inauguraron hace unos meses. Velado ha viajado muchas veces con el equipo, lo mismo que José Antonio González. El domingo, ante el Betis, a él le correspondió la labor institucional de sentarse en el palco junto al presidente del Betis. También estaba Carlos Velado, pero en un segundo plano.
Pernía seguirá al frente porque, legalmente, es quién tiene la firma válida hasta la celebración de la Junta (es presidente y consejero delegado). Pero será González (tal vez junto a Velado), como ya adelantó El Diario el pasado sábado, el que se encargue de esa función representativa hasta que ya no ocupe su cargo. Este licenciado en Biología es director técnico en una planta de acuicultura y segundo vocal del colegio oficial de biólogos de España (fue vicedecano de la entidad).
Bedoya tiene contrato
De todos ellos (los seis), sólo uno mantiene un vínculo contractual con el club. En los documentos que el Racing presentó ante el Juzgado de lo Mercantil se especifica la existencia de un «contrato mercantil de prestación de servicios profesionales en régimen de exclusividad con el director general, Don Roberto Bedoya Arroyo». Es decir, que al margen de su puesto como consejero, Bedoya trabaja para el Racing y cobra, por ello, un sueldo del club (algo que no pasa con Pernía).
«Nos queda sólo hablar con la jueza y convocar la Junta General», dijo el presidente 'en funciones' del Racing. Lo harán mañana. Lo que no tienen previsto es preguntar a Alí si tiene alguna intención de ejercer el derecho que le da su 99,89% de las acciones en la Junta. «Fui a Bahrein tres veces entre mayo y junio para advertirle de que íbamos a acudir al juzgado. No me creyó. Al despedirme le dije que lo siguiente lo tendría que hablar ya con los jueces. No he vuelto a hablar con él», aseguró Pernía. Mientras, Montalvo, que llega mañana a Santander tras pasar unos días en Madrid, sigue reclamando sus acciones.