El suceso se ha producido sobre las 15.00 horas en el edificio número 41, en el piso 4º izquierda, de la calle Tetuán, conocido como 'Bodegas San Fermín'. Las tres personas que habitaban esta vivienda, de avanzada edad, han sido trasladadas para recibir asistencia, aunque su estado no corre peligro.
También hay algún otro herido por la deflagración, ya que afectó a las viviendas colindantes, aunque se limitan a magulladuras, golpes y algún corte.
De los cinco heridos, que tienen daños "superficiales", tres se encontraban en la vivienda en la que se registró la explosión de gas mientras que los otros dos estaban en otro piso del mismo inmueble. Los heridos han sido evacuados a centros médicos.
La explosión, que asustó a los vecinos y viandantes de la zona por su fuerte sonoridad, ha hecho que se derrumbe parte de la fachada trasera del edificio. Los bomberos de Santander están procediendo al apuntalamiento del edificio y estudian incluso el derribo de la fachada trasera, muy afectada. De hecho, desde la calle se puede ver el interior de la vivienda afectada por la deflagración.
Desalojados los vecinos de dos edificios
Además de apuntalar la zona superior del número 41 de la calle Tetuán, los bomberos municipales valoran también los daños estructurales tanto en este inmueble como en el anexo, el número 43.
Por el momento, los bomberos han decidido desalojar temporalmente los edificios números 41 y 43, hasta comprobar si sufren algún tipo de daño estructural, ha explicado Samuel Ruiz. "La explosión no ha producido daños visibles en la fachada del edificio que da a la calle Tetuán, pero sí ha afectado a la parte trasera, que da a un patio", ha comentado el concejal santanderino.
Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santander están haciendo un recuento del número de vecinos afectados por esa medida preventiva para ofrecerles un alojamiento alternativo hasta que puedan regresar a sus casas.
El edificio donde se ha producido la explosión está situado en un barrio muy popular de Santander, a escasos metros del patio de recreo del colegio Castroverde.
Ningún niño de ese centro de enseñanza se encontraba en ese momento en el patio, ya que era la hora de la siesta, según ha confirmado a Efe una de sus maestras.
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