Hasta 248 compañías habrían comprado 3.400 barriles de petróleo por valor de 64.200 millones de dólares entre 1996 y 2003, depositados en cuentas bancarias controladas por Naciones Unidas para después comprar alimentos y bienes de primera necesidad para el pueblo iraquí. Los investigadores creen que algunas de estas compañías habrían obtenido beneficios ilegales, aunque Paul Vaulker, presidente de esta comisión de investigación de la ONU, ha declinado ofrecer los nombres de las empresas sospechosas de actividad irregular. En el listado aparecen siete empresas españolas

El Comité Independiente de investigación, nombrado por Kofi Annan, secretario general de la ONU, en abril de 2004 sobre el programa de intercambio de «petróleo por alimentos» en Iraq reveló el pasado jueves los últimos datos de su investigación después de conocido el escándalo de fraude de este programa. Fue establecido en abril de 1995 con el objetivo de desahogar a la población iraquí tras las sanciones impuestas a su país tras la invasión de Kuwait. Según el programa, Iraq podría vender su petróleo por alimentos y bienes de primera necesidad.
La cifra total de los fondos que se habrían ingresado en las mismas cuentas ascendería a 69.500 millones de dólares. 64.200 correspondería a la propia venta; 3.100, al interés obtenido; y 2.200, al beneficio por el cambio de moneda.
Entre las compañías que habrían intervenido en la compraventa de petróleo iraquí, estarían las españolas Cepsa, Repsol y Lubna Trading o las estadounidenses Texaco o Chevron. En el mismo informe, se ha querido resaltar que la mera participación de cualquiera de estas empresas dentro de este programa no representa ninguna actividad delictiva, pero el truco, ya conocido, que usaba Sadam para burlar el control de la ONU podría haber proporcionado al dictador iraquí aún más dinero, imposible de contabilizar.
Además, en el informe se resalta que no se cumplió con el envío de los tantos por ciento de las cantidades de alimentos acordadas a las diferentes zonas de Iraq. Las razones esgrimidas alegan un aumento del balance de fondos en 2000 y cancelación de contratos por valor de 3.200 millones de dólares a consecuencia de la invasión de Iraq, que se han esfumado. En 2003, se supo que los hijos de Sadam Husein cobraron comisiones ilegales por conceder contratos ilegales a empresas rusas bajo este programa. Según este programa, Naciones Unidas estaba encargada de supervisar las operaciones, pero no tenía potestad sobre la adjudicación de los mismos contratos que era decisión del despuesto régimen iraquí. En el escándalo de fraude, incluso, se ha acusado Benon V. Sevan, director del programa.

Sin gtener en cuenta los lios dekakoffi con el petroleo iraki...^^

creo recordar que en la web de la cia esta la lista completa de las companias (bueno, en realidad estan borrados los nombres de las empresas americanas). La lista parcial difundida por el periodico iraki es un extracto de esa lista.

Si encuentro de nuevo el documento en el que habia el enlace hacia la web de la cia lo puedo poner si interesa.

seria interesante