aparecio desde la cabina del piloto portando una bandera de cantabria y un cartel informativo. mientras todos iban con traje el iba entero descamisado..

sacado del diario:
'Villar del Río duerme. Sus habitantes sueñan con los americanos y con todo lo que les van a pedir cuando lleguen'. Berlanga pintó un cuadro pintoresco en su famosa 'Bienvenido Míster Marshall' para recrear la visita del poderoso enviado del gobierno americano a un pueblecito español. Ayer no había americanos en Parayas, ni alcaldes al entrañable estilo de Pepe Isbert. Pero la visita de Michael O'Leary trasladó a algunos por unos instantes a esa obra maestra del cine patrio. Sólo fue uno de los recuerdos, porque la imaginación de unos y el espectáculo que daba el showman O'Leary dieron para mucho. A varios les recordó al gesticulante Míster Bean, a otros al polémico Piterman y, a los más, a un brillante vendedor de su producto. Es decir, un especialista en márketing dispuesto a posar como le pidan los fotógrafos.

O'Leary se ganó al personal nada más pisar tierra. Alrededor de su cuello, una bandera española. El detalle le encantó a Miguel Ángel Revilla, que buscó rápidamente una enseña cántabra. Desde ese momento, bandera e invitado fueron uno. El empresario ofreció su rueda de prensa con rapidez. Sabía que su punto fuerte está en el trato directo y en ganarse a todo el mundo con una simpatía poco habitual en los actos públicos. Por eso, durante su discurso ni siquiera se quitó de la cabeza -sobre el pelo- sus gafas de sol.

Acabó su parlamento y empezó su show. Abrazos a las autoridades y fotos con la bandera. Al saltar de nuevo a la pista de Parayas la llevaba a modo de capa, tal vez por aquello de que su negocio también viaja entre las nubes, surcando los cielos.

Posó de nuevo al pie del avión con las autoridades y con el símbolo de los cántabros. Esta vez levantando los brazos en señal de triunfo. Después entró al aparato acompañado por dos enormes azafatas. Fue un buen anfitrión y atendió a todo el mundo por igual -los fotógrafos se hartaron de apretar el botón de sus cámaras-.

Lo mejor, al final

Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. Tras otra sesión entre las filas de asientos y cuando todo parecía terminado, O'Leary sorprendió con los mejores momentos de su repertorio. Se metió en la cabina y posó con el piloto. Se acompañó, para ello, del cartel de vuelos gratis que promociona su compañía y con gestos que el propio Jim Carrey envidiaría. Un vendedor de lujo.

Los periodistas salieron nuevamente a la pista pensando que, esta vez sí, había terminado todo. O'Leary volvió a irrumpir, esta vez asomado por una de las pequeñas ventanillas de la parte delantera del avión. Volvía a sacar la bandera, primero, y el cartel, a continuación. Esperó a que todos -los que estaban fuera y los que aún estaban dentro- le vieran y le inmortalizaran antes de volver a meter la cabeza. Su siguiente aparición fue la última. Bajó del avión y se despidió cortés y educadamente de las autoridades -su educación, un diez- y deleitó a los medios gráficos con un último posado. Subió por la escalerilla, tomó de nuevo el cartel promocional de Ryanair y volvió a enseñarlo. Eso sí, justo antes de cerrar la puerta tuvo un último gesto genial. Miró el slogan de 25.000 plazas de vuelo gratis que sostenía con una mano y con el dedo de la otra se tocó la cabeza -¿Estamos locos!-. Un showman, sí. Pero, sobre todo, un tipo muy listo.


Michael O´Leary demostró tener muchas tablas ante los medios gráficos. Con una vestimenta mucho más informal que la de sus acompañantes, el responsable de Ryanair no se cansó de hacer llamativas muecas, gestos de triunfo con los brazos y, sobre todo, enseñar el cartel promocional de su compañía y la bandera de Cantabria. La visita duró cincuenta minutos, pero O´Leary consiguió una impresionante campaña publicitaria.

es el piterman de las compañias de vuelo

El tío parece un crack.

A ver si decis lo mismo el día que monteis en unos de sus aviones

A mi el que ya hagan similitudes con Mr.Marshall en plan paleto ya me da un poco de pena, muy majete éste pensó "con cuatro gracias me gano a estos pueblatas que no han visto un avión ni en la tele"...puajjj

yo he montado en los de gofly (usease, easyjet ahora) y no estan nada mal...y conozco a gente q ha volado con ryanaire y salieron contentos.. lo q si, ni se os ocurra pedir nada, tipo agua o algo asi, porq os tendreis q prostituir, casi te vale mas q el billete del avion jeje..

A ver si decis lo mismo el día que monteis en unos de sus aviones