Siento la discriminación, pero es una encuesta para tantear el sentir general de los cántabros respecto de nuestros vecinos occidentales, al menos de los de este foro... Más que nada, porque es un tema que sale mucho a la palestra últimamente...
Por cierto, dejemos excluidas las rivalidades deportivas

muy bien...una parte de mi familia es asturiana...y aquella tierra despues de cantabria es la que mas me atrae de españa..

va por rachas, cuando tuvimos la movida con el oviedin me parecian subnormales aunque despues me dijeron que en ese foro se concentra gente un poco rara "vamos a dejarlo asi" y que los asturianos no son asi, en general me es indiferente

Me caen bien,los que conozco son majetes y son nuestros vecinos y se nos llevamos mal con los del otro lado pues habra que llevarse bien con los asturianos.

Luego en futbol pues prefiero que oviedo y sporting esten en primera aunque solo sea para ir a ver al Racing fuera de Cantabria y meterles una buena humillada,pero pique sano,nada de odio.

Tengo muy buenos amigos alli asique "bien", lo siento guaje

Yo voy a poner una encuesta k diga, k tal t caen los albaceteños?.....

Pues muy bien, como me van a caer.... d putisima madre, arriba la sidra

Ni bien ni mal,sino todo lo contrario.No creo q sean diferentes a la gente de cualquier otro lado.

Ni bien ni mal,no he tratado mucho con ellos,cuando voy a Asturias ningun problema,pero........historias de la puta mili,alli estaba con 3 asturianos y debian de ser los mas faltos de toda Asturias,pero tampoco quiero generalizar.

Asturianos y cántabros

Faustino F. Álvarez

Los asturianos y los cántabros estamos bastante distantes, pese a la vecindad, por esos misterios que tienen las cercanías o los alejamien- tos psicológicos, que no coinciden necesariamente con las identidades geográficas o con las afinidades territoriales. Por segunda vez en menos de una semana, los malditos etarras nos han hecho compartir a los habitantes de ambos márgenes de la ría de Tinamayor el rechazo a su vileza en Ribadesella, en San Vicente de la Barquera, en Gijón y en Santander. Y en todos los casos hay que reconocer la serenidad con que unos pueblos curtidos y unas sociedades sensatas han sabido reaccionar, con firmeza y sin histerismos, ante los últimos coletazos de la serpiente. Quizá estos episodios nos unan más en un futuro a dos comuni- dades que en el espacio y el tiempo mantienen sus propios códigos. Y ello a pesar de que es mucho lo que compartimos: desde el paisaje hasta los Picos de Europa o el mar, desde las historias de las Asturias de Santillana, la tierruca, la tierrina, y la Asturias de Oviedo que se mezclan con los territorios leoneses bañados por el río Esla. Quizá el dolor y el cabreo nos ayuden a entendernos, aun cuando sean hermanas las vacas que pastan en los paraísos naturales de Asturias y Cantabria, y aun cuando dos comarcas (la oriental asturiana y la occidental cántabra) mantengan cotidianas relaciones de convivencia y laboriosidad. De mis casi quince años de periodista en «La Voz de Asturias», en el puesto profesional de director, recuerdo, entre otros muchos, dos hechos que me produjeron alguna sorpresa. Celebrábamos el 75 aniversario del periódico e invitamos a unos almuerzos-coloquio a distintos líderes políticos y a un nutrido grupo de intelectuales y artistas que fueron pasando a lo largo de un año por Oviedo, en unas sesiones abiertas que tuvieron gran repercusión. Me llamó la atención la facilidad con que Jordi Pujol aceptó la propuesta. Después me confesaría, ante mi incredulidad, que tenía interés en compartir sus ideas y sus planteamientos con los asturianos puesto que, según estudios de los que disponía la Generalitat, era en esa región donde más recelo había hacia lo que se ha dado en llamar la singularidad catalana. Pujol, que en estos días pasados recorría la Asturias del bosque de Muniellos y de los últimos osos y urogallos, tampoco entendía muy bien las razones de ese escepticismo astur, cuando todos los tópicos señalaban a castellanos y extremeños como los menos abiertos a entender la pujanza y, en muchos casos, el liderazgo moral y europeísta de Cataluña. Y otra sorpresa procede de la encuesta que encargamos sobre la simpatía de los asturianos hacia las tres comunidades limítrofes: Galicia, Castillla y León y Cantabria. No llamaba la atención tanto el orden de preferencia como la magnitud de los datos: mientras que 60 de cada cien asturianos preferían entenderse con los gallegos, 30 elegían a los castellano-leoneses y sólo 10 de cada centenar, a los cántabros. Son anotaciones y recuerdos que surgen en esta hora en que dos tierras hermanas han sido sorprendidas por la mano negra de los asesinos y han demostrado sabiduría, coraje y serenidad ante la provocación.

Joder, marranas no sé, pero las asturianas no valen ni pa caldo... Hoy en la playa sólo ví una tía buena, y seguro que era de fuera.

P.D.: Respecto al texto que ha puesto VIC, pues me sorprende un poco eso de la encuesta, yo creí que nos tenían algo más de aprecio, pero bueno...

es un sitio q me gusta muxo y la gnt no me cae mal(en general)
xo lo q jode es ver q ellos no piensan =...no nos tienen ningun cariño a los cantabros.

yo de los pocos que conozco, me caen todos bien

Pues a mi Asturias me parece una tierra maravillosa. Después de Cantabria es mi región sin lugar a dudas.
En cuanto a los asturianos, conozco a unos cuantos y son gente maja. Generalizar no se puede pero mi impresión es positiva.

ni bien ni mal . me es indiferente.

En general paso de ellos, en lo futbolistico asco y del bueno