URNAS Y MARCIANITOS

Los candidatos a la presidencia de EEUU recurren a los videojuegos como armas de campaña
Estados Unidos es toda una paradoja cultural. Los habitantes de la vieja y culta Europa nos reímos de las estrambóticas costumbres del pueblo americano sólo para convertirlas en modas rabiosas a los pocos meses. Y si no que se lo cuenten a los restaurantes de comida rápida, a la industria cinematográfica, la de la moda o a la mitad de las nuevas formas de practicar deporte en el gimnasio. El último grito de nuestros vecinos de enfrente de ese patio que llamamos Atlántico son los videojuegos políticos.
CARLOS ZAHUMENSKY./

Estados Unidos se halla inmersa en plena campaña electoral. Del resultado de los comicios dependerá si George Bush pasa la reválida de su segundo mandato o es sustituido por el demócrata John Kerry. Hasta entonces, todo es válido para convencer a votantes indecisos. Cansados de carteles, mítines y debates, los comités electorales de ambos partidos han vuelto la mirada hacia el mundo de las tecnologías. El resultado son videojuegos de corte humorístico en los que cada partido critica el programa de la competencia y avisa de los posibles efectos perniciosos de votar esa opción.

Los primeros en politizar los videojuegos han sido los republicanos. Desde su página web en Internet es posible bajarse perlas como John Kerry: Tax Invaders. Este sencillo juego java es una parodia del conocido Space Invaders de Atari en el que una cabeza del candidato Bush dispara contra las subidas de impuestos que, supuestamente, planea su rival. El videojuego finaliza con la lapidaria frase: «Has salvado el país de los planes de impuestos de John Kerry».

Otro videojuego publicado en este site es Kerry vs. Kerry, un título de boxeo en el que el candidato demócrata lucha contra sí mismo. La parodia pretende demostrar las posturas contradictorias que Kerry mantiene en muchos temas de importancia, como la guerra de Irak. Todo, por supuesto, visto desde el prisma de los candidatos de Bush. Otros juegos de corte republicano como Kerryopoly aluden a los supuestos caprichos económicos del candidato.

El contraataque digital de los demócratas no se ha hecho esperar. Los internautas interesados pueden encontrar en su página web un videojuego llamado Patee a Bush (Kick Bush Out) en el que un burro, la mascota del Partido Demócrata, expulsa al presidente Bush de la Casa Blanca a fuerza de coces. A este título caricaturesco pronto seguirá Opinions, un juego compuesto de varias minipruebas que van acercando al usuario al programa demócrata en temas como política exterior o sociedad.

Interactivos

Aunque ninguno de estos entretenimientos puede considerarse técnicamente un videojuego y su nivel tecnológico es realmente pobre en comparación con los auténticos juegos, son muchos los sociólogos y políticos que defienden la idea. Ian Bogost, creador del demócrata Opinions afirma que los videojuegos son capaces de comunicar conceptos políticos mejor que otras formas de expresión gracias a su interactividad.

Ante la crítica de que puedan ser demasiado simplones, Bogost responde que si se hicieran más complejos el mensaje se diluiría.

http://www.larioja.com/pg040724/prensa/noticias/Sociedad/200407/24/RIO-SOC-104.html

ESPAÑA VA BIEEEEEEEEEN!!!