MARIO REGUEIRO,
POTENCIA SALVAJE


17/05/2005.- Suma cinco temporadas en Santander, pero ha sido en ésta en la que el carrilero zurdo uruguayo ha sorprendido a propios y extraños. Su rendimiento ha sido espectacular –figura segundo en el ranking Don Balón- y ahora es el objeto de deseo de media España y de algunos grandes del viejo continente.




La afición cántabra está disfrutando de los últimos partidos de Regueiro en el Racing. El futbolista uruguayo finaliza contrato con la entidad montañesa el próximo 30 de junio y, en palabras del propio Regueiro, “tengo un 99 % de posibilidades de marcharme”. A nadie en el panorama futbolístico español, e incluso europeo, le ha pasado inadvertida la temporada que está realizando este interior zurdo, de enorme velocidad y con una incipiente relación con el gol.

Regueiro recaló en el Racing en enero de 2001, año en que el conjunto cántabro, a pesar de reforzarse en el mercado de invierno, dio con sus huesos en Segunda División. Esta categoría fue un lastre para el jugador uruguayo, que de ser titular a principios de temporada apenas contó en la recta final y decisiva. Sus números fueron significativos: tan sólo un gol y no muchos más minutos jugados. Pero en Santander todo el mundo tenía claro que la calidad de Regueiro se demostraría en Primera, y así fue. Los siguientes años contribuyeron a la consolidación del veloz interior zurdo, pero la eclosión de Mario Regueiro ha llegado esta temporada, con 26 años. El uruguayo suma ocho goles, todos decisivos para el devenir del Racing, y la selección ha vuelto a llamar a su puerta convirtiéndolo en un fijo de las convocatorias charrúas.

La incógnita de su futuro

Parte de culpa del éxito de Regueiro la tiene Lucas Alcaraz. El ex técnico racinguista lo ubicó como carrilero de largo recorrido, aprovechando su potencia, su velocidad y su aportación defensiva. Y Regueiro desde entonces se está saliendo. Las novias en el mundo del fútbol no paran de llamar a la puerta de su representante, Paco Casal, que ha oído ofertas en España de equipos como Betis, Espanyol, Sevilla o Atlético. Incluso, desde Europa, clubs como el Manchester United o el Bayern de Munich, han enviado emisarios (en el caso inglés, el hermano de Ferguson) para seguir los pasos de Regueiro. Su condición de extracomunitario no influye a su favor pero, en Santander, ya hace semanas que se temen que los partidos que restan para finalizar la temporada serán los últimos del carrilero uruguayo con la camiseta del Racing.

Mario Regueiro, pese a todo, no se inmuta y sigue a lo suyo. “No quiero hablar de mi futuro hasta que el Racing esté salvado matemáticamente. Hay que centrarse en el aspecto deportivo, que es lo más importante”, recalca el 11 racinguista. Ello, sin embargo, no es óbice para que admita su fenomenal estado de forma. “Me estoy encontrando muy bien y espero continuar así hasta final del campeonato”, añade un Regueiro muy comprometido con el colectivo.

Una de las grandes cuestiones que se realiza la afición racinguista es el porqué del cambio entre este Regueiro y el de otras temporadas, que llegó incluso a veces a desesperar a la afición cántabra. “Yo creo que la principal diferencia está en mi cabeza, he cambiado bastante y ahora creo que soy más maduro”, argumenta nuestro protagonista