Ocho aviones y catorce pilotos forman la patrulla de la Asociación Jacob-52 que ayer, lunes, hizo escala en el aeropuerto de Parayas en su particular peregrinación aérea hacia Santiago de Compostela. Se trata de un viaje de recreo de un grupo de pilotos con gran experiencia en aviación civil y militar; con ellos, el futbolista y ex jugador del Racing Salva Ballesta, hijo y nieto de aviadores y también avezado piloto .

Alrededor de las 13,30 horas esta escuadrilla sobrevoló Santander en formación de 'diamante', una gozada para la vista de quienes lo apreciaron desde tierra y una maniobra de gran disciplina para los que la ejecutan. Fueron muchos los que ayer tuvieron la oportunidad de ver volar a esos valiosos aparatos, unos Yakovlev-52, en su día pertenecientes al Ejército ruso que se utilizaron para la formación previa a los de caza

«Es una delicia pilotar estos aviones, que son como acrobáticos. Me llena de ilusión. Ésta es la aviación que a mí me gusta», explicaba Salva Ballesta desde Parayas, donde hizo escala después de atravesar la costa oriental procedente de los cielos de San Sebastián y de Bilbao. «La idea surgió porque era una ruta bonita, que era un buen momento para hacerla y porque nadie había hecho algo parecido con estos aviones. Es como un viaje de recreo, pero con mucha disciplina», asegura Salva.

El domingo partieron de su base de Casas Rubios, en Navalcarnero, hasta Burgos y Vitoria, y ayer se recorrieron la costa cantábrica, pues por la tarde, tras despegar de Parayas, sobrevolaron la zona occidental hasta Llanes, donde realizaron una pequeña exhibición. Mañana, desde Lugo, su siguiente escala será Santiago de Compostela. «Allí nos recibirá el arzobispo y asistiremos a una misa en la catedral. El miércoles acabaremos el vuelo en la base y cada uno a sus ocupaciones». Salva seguirá de vacaciones a la espera de conocer qué decisión toma sobre él el Valencia, club al que pertenece.

Yo creo que salva,ha debido ver muchas veces Top Gun