Buenas tardes. Aprovechando que ya casi hemos terminado la primera vuelta del grupo y que ya ha llegado el parón navideño, he pensado que en el tiempo que tenemos libres podemos hacer una reflexión sobre lo que llevamos de temporada y lo que queda, que no es poco.

Este equipo empezó a rodar a mediados de julio si no recuerdo mal, con la ilusión de que en las últimas semanas de mercado trajéramos a los pilares del equipo para jugar en Segunda División... (vana ilusión). Siempre perdíamos o empatábamos los partidos, este Racing no metía gol ni al arco iris, como venía siendo costumbre desde hace años.

A principios de agosto, ya desengañados por nuestra permanencia en "El Pozo", esperábamos cómo sería la calidad de aquellos refuerzos que estaban por venir, ya sin el sueño de estar en Segunda. Finalmente estos refuerzos no llegaron hasta el último día, pero merecieron la pena (Álvaro Peña, Artiles, Migue García... marcan diferencias en este equipo, son un lujo en Segunda B).

Llegó mediados de agosto tras un mes de rodaje. Comenzaba la prueba de fuego para Munitis y Colsa ante el Celta B en Vigo. En la ciudad gallega nos presentamos con este once:

Éramos un equipo totalmente cojo: sin delanteros, muchos jugadores lesionados... Consecuencia de ello fue la derrota 1-0. Lo único positivo fue el debut de los chavales Unai y Paulino. Pero usábamos un 4-3-3, que estorbaba a los propios jugadores. De ahí las continuas derrotas en las primeras 10 jornadas, que superaron las siete jornadas de cupo impuestas por el propio Munitis. Casi toda la afición pedía el cese del entrenador. A esto se le sumó la sanción de 6 puntos por el impago al Panathinaikos por Morris...

Pese a ello, la directiva reafirmó su apoyo sobre el equipo técnico. Este sistema persistió hasta que Munitis se dio cuenta de que no podíamos seguir así y se decantó por el 4-4-2 o 4-2-3-1 empleado ahora. Borja Granero se recuperó para la ocasión.

Tras este cambio empezó la remontada a trompicones. Que si perdíamos 2-0 contra la Cultural y se escapaban, que si después ganábamos al Valladolid B con solvencia... Pero este equipo con calidad y desborde supo sobrellevar la presión (¿culpa del psicólogo?) hasta que empezó a encadenar una victoria tras otra, empezó a gustar a la afición y se olvidaron los pitos. Así, hasta alcanzar las 6 victorias seguidas (23 años sin hacerlo).

Sin embargo, el Racing era líder, pero no el de Santander, sino el de Ferrol. Habían pinchado esta semana contra el Coruxo y se quedaban a 9 puntos de nuestro Racing, que ya se había colocado cuarto. El 20D era el día clave para mostrar el dominio y hegemonía cántabros en el Grupo I de Segunda B. Un gran recibimiento de la afición trató de animar a los jugadores. Y vaya que lo hizo. Un 3-1 con sufrimiento y BUEN JUEGO (cuánto tiempo sin oír esto...). Jugamos con este once:

Y así nos plantamos en Navidad. Para después yo veo una plantilla renovada:

Menudo cambio, ¿verdad? Y lo que nos queda...

Esperemos que lo mejor nos llegue en junio y volvamos a Segunda División.