Fuente: http://www.elmundo.es/papel/2008/11/02/mercados/2534163.html

Para todos los aficionados que se sientan perjudicados por el sistema SAD, pueden enviar su respaldo al artículo a

prensa@csd.mec.es (Gabinete de prensa del Consejo Superior de Deportes)

Y dejar patente ese descontento, a la vez que la intención de revertir esas SADs que padecen al antiguo status de clubes.

¿Por qué no podemos elegir a nuestro presidente mediante el voto en mitad de una democracia?

Una carta-tipo, para el que no quiera redactar la suya:

Estimados señores del Consejo Superior de Deportes:

A raíz de las informaciones aparecidas en el diario El Mundo, con fecha 2 de noviembre del presente mes, en el artículo “El Congreso reformará la gestión del fútbol para evitar más quiebras”, firmado por Cristina Caballero, deseo transmitirle mis impresiones al respecto.

En primer lugar, trasladarles mi expectación como aficionado al fútbol respecto a los temas que en dicho artículo se reproducen. La instauración y posterior vigencia de la ley del deporte (incumplida a todas luces por multitud de clubes), ha traido a las masas sociales del fútbol su pérdida de identidad, así como la salida de los órganos de gestión y decisión de sus propios clubes. El fracaso, es de base, puesto que lejos de diseminar el accionariado, ha tendido a focalizarlo en pocos o a veces una persona o grupo. Las otrora “democracias” deportivas, han acabado convirtiendose en dictaduras económicas, donde los “dictadores” se perpetuan, y en demasiados casos viven de espaldas a sus aficionados.

Muchos de estos clubes sirven de lanzadera o “corralito” para la consecución de otros fines gestados por fortunas particulares, a costa de cuentas deficitarias, gestiones desleales y/o liquidación del patrimonio inmueble de los clubes. La situación económica, raíz de esa conversión diseñada en 1992, no ha mejorado; más bien todo lo contrario, se ha agravado hasta el límite de dejar a varios clubes al borde de la quiebra técnica. O embolsados en esa “ley concursal”, donde los acreedores y los propios empleados sufren la pésima gestión económica, sin vigilancia ninguna, que se ha venido practicando sobre las estructuras de los clubes afectados.

De este modo, quiero dejar patente mi adhesión como aficionado a la idea de una reversión de la caótica situación actual, bien mediante la reforma del ley del deporte, rebasada y obsoleta hoy en día, bien mediante la derogación de la misma ley. El caso práctico e ideal, estimo que consiste en generar un nuevo espacio legislativo, donde el aficionado vuelva a ser parte vital en le devenir de los clubes. Pues, de todos los “satélites” que giran alrededor del Fútbol, representa el único elemento inamovible, mayoritario y fiel.

Quiero volver a votar a mi presidente deportivo, como corresponde en una democracia.

Y tener el derecho propio e inalienable de acertar o equivocarme. Igual que sucede en la política, y en otros tantos ámbitos sociales democráticos.

Me despido en la confianza de que reflexionen con buen criterio sobre estos puntos tan vitales para las masas sociales que han sido entregadas en muchos casos a “dictaduras económicas bananeras”.

Firmado:

Disculpen.

Pero me gusta ser pesao con las cosas que merecen la pena.

El artículo:

http://www.elmundo.es/papel/2008/11/02/ ... 34163.html

Y lo que opinen, a los destinatarios aquí:

prensa@csd.mec.es

El Fútbol de Club se lo agradecerá.

¿de verdá que la posibilidad de que en los clubes la aficiones contaran mucho más, no interesa?

¿Tanto nos han relegao los mandamases?