Si hay una característica del hincha de nuestro fútbol es el amor incondicional a los colores, contra viento y marea. Por eso, la frase de que "13.000 kilómetros no son nada", que rezaba una de las tantas camisetas de la filial española Santiago Saccol, reunida en Sant Andreu de Llavaneres (Cataluña) para celebrar su quinta fiesta anual, es una máxima comprobada. Unos 600 racinguistas, más un puñado de Triperos, dan fe de ello. "Nos sentimos orgullosos de poder organizar estos encuentros anuales. Compartimos una tarde de asado como si estuviéramos en el Cilindro", cuenta Lito Canosa, el presidente de la filial. Además del regodeo personal hubo un motivo solidario. Los fondos recaudados, como todos los años, se destinaron al predio Tita Mattiussi, a colaborar con el comedor y a becar chicos en el EGB. 

A partir de la llegada de las glorias invitadas, el furor de la gente se volcó hacia el ex presidente Saccol, José Pizzutti, Martinolli, Rulli y otros. Los padres les explicaban a sus hijos nacidos en Cataluña quiénes eran. Lo demás se hereda: tanto amor a la camiseta no se puede contar con palabras.

ya podian hacer una de estas en santander

el año pasado viendo el argentina vs serbia del mundial, en un bar de Bilbao con peña argentina me  di cuenta que son mas 'hinchas' las mujeres que los tios  
PD: estaban buenisimas!

Aupa AKADEMIKO!! saludos a la familia crackkkkk!!