La caída del año pasado puede obligar a Efraín Gutiérrez a dejar el ciclismo

El cántabro, que volverá a ser operado el viernes, tratará de regresar a la competición en verano para comprobar su rendimiento en carrera

Efraín Gutiérrez continúa con el lento proceso de recuperación de la grave caída que sufrió el año pasado en la Vuelta a Aragón y que puede obligarle, incluso a colgar la bicicleta. El ciclista cántabro volverá a entrar pasado mañana, viernes, en el quirófano para que le retiren los clavos de la pierna. Después, entre cuatro y cinco semanas de recuperación antes de una nueva operación del codo, otro mes largo de convalecencia y... a volver a subir a la bicicleta para probarse en julio en la competición entre los grandes.

Antes deberá superar el miedo que aún le produce subirse a una bicicleta (lo que no le ha impedido hacer muchos kilómetros en invierno): «Paso miedo todos los días; cuando salgo a entrenar estoy más pendiente de los coches y de que uno se me acerque demasiado que de dar pedales».

Sin embargo, la promesa de su director, Antonio Cabello, de que contará con él incluso la próxima temporada -que no tiene firmada- y el ascenso de categoría del Andalucía (que este año ha subido a continental profesional, la misma división en la que compite el Comunidad Valenciana de Vicente Belda) le han animado a tratar de regresar a la competición.

El ciclista del Andalucía-Paul Versan había vuelto a entrenar en septiembre, pero los dolores y las operaciones pendientes, que deben dejarle ya plenamente recuperado para la vida normal, le han obligado a aparcar de nuevo la bicicleta.

Más consecuencias

Al margen de estos problemas, Efraín Gutiérrez perdió en su caída masa muscular en su gluteo, cuádriceps, gemelo y abdomen izquierdos, y pese a que ya ha recuperado una parte gracias al trabajo en el gimnasio, los médicos no le garantizan que pueda hacerlo al cien por cien, una condición que parece imprescindible para que pueda volver a afrontar con solvencia la alta competición.

Aún así, no se resigna, y pese a que aún sufre las consecuencias de su accidente en la vida diaria, espera volver a la carretera en verano para ganarse su renovación: «Hasta que no me vea con kilómetros y en carrera no decidiré si sigo o no en el ciclismo», reconoce el cántabro, que en caso de colgar la bicicleta solicitará a su mutua, Femap, una indemnización de 250.000 euros, los estipulados a su juicio por convenio.

Esto puede suponer un nuevo problema para el corredor del Andalucía, que denuncia que la mutua le considera ya recuperado a pesar de que a día de hoy se encuentra de nuevo de baja: «Según ellos estoy recuperado, según el forense y sus propios médicos, no», se lamenta.





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