El Racing, por medio de su presidente, Francisco Pernía, y de su director general, Roberto Bedoya, mantuvo un encuentro con los medios informativos, en la tarde de ayer, para trasladar el estado económico de la entidad de acuerdo a sus previsiones a 30 de junio.
Los número presentados por Bedoya ponen de manifiesto que el club santanderino tendrá al finalizar el ejercicio un desfase de 7.119.546 euros a pesar de haber reducido el capitulo de gastos en 3.971.000 euros.
La gestión ha hecho posible reducir los gastos en diferentes partidas siendo la mas destacada en lo referente a los salarios de la plantilla del primer equipo, que bajó en 1.186.000 euros.
El desfase más importante en el capitulo negativo es en el apartado de traspaso y cesión de jugadores, en el que se produce un saldo negativo de 11.313.547 euros.
La situación actual del club pasa por no tener deudas con los bancos, ya que en la actualidad no han podido descontar papel. Tampoco soporta deudas con los jugadores. Con la administración de Hacienda tiene una deuda aplazada y está al día en los pagos correspondientes. En igual situación se encuentra en los pagos a la Seguridad Social.
Con la plantilla tienen una deuda aplazada de 435.000 euros, que es la parte pendiente de la primera por la clasificación de la UEFA.
Algunos clubes, Celta, Valencia y Zaragoza, adeudan a la entidad un total de 10.260.000 euros, si bien el Racing tiene pendiente el pago de 10.800.000 euros a clubes como el Borussia, Anderlecht y Estrella Roja como acreedores más importantes.
La entidad, de acuerdo a los criterios de sus responsables, deberá amoldarse a la actual situación económica. Deberá reducir el capítulo presupuestario para los próximo ejercicios. Entiende que son tiempos de «vacas flacas» y que su responsabilidad les lleva a tener que ajustar al máximo los gastos anuales de la entidad y a cambiar de modelo para asegurar el futuro de la entidad racinguista.